DIECIOCHO🌈 Maratón 3/4

1.3K 162 12
                                    

Jungkook

Su lengua está fría, y sentir sus besos en mi hombro me están causando escalofríos en todo mi cuerpo. Sigue su recorrido de besos hasta mi cuello y parece que acallar algunos suspiros desesperados es imposible.
Desliza su mano debajo de mi camisa tocando como una escultura mi abdomen.

—¿Y bien? —pregunta tomando mi oreja por detrás. Me estremezco y pienso en lo que quiero. Es un poco difícil hacerlo pues, no puedo pensar en muchas cosas mientras él me está haciendo esto.

—¿Puedo escoger las dos? —apenas acabamos de volver a hablar en la mañana, cuando era un gran estúpido por llorar como un fracasado sin futuro alguno, y ahora ya hemos vuelto a lo mismo, pero no sé quién estaba más sediento, si él o yo.

—¿Cómo puedes hacerte sufrir?

—Es una de mis más oscuras fantasías —me levanto para ponerme de frente a él, y cuando lo miro lo único que demuestra es locura y desesperación en sus ojos. Juro que siento como si con su mirada me estuviera tomando de una forma salvaje. Con sus labios un poco separados y suspirando me espera ya.
Se recarga completamente en la cama con mi cuerpo encima y al tenerlo tan cerca lo beso lentamente esperando que su lengua no deje de trabajar de una manera tan perfecta.

—¿No te duele el... el labio? —pregunta entre besos. Realmente no siento tanto dolor como en la mañana, pero es algo soportable ahora. No respondo y sigo saboreando sus labios y lengua lo más que puedo.

—¿Quieres que te ayude con eso? —miro hacia abajo indicando eso y después regreso hacia él. Está a punto de hablar, pero lo calla el sonido de un celular. Puta marimba del iPhone. Es el mío, y lo noto porque no deja de vibrar en el bolsillo de mi pantalón. No sé qué hacer. En realidad no me gusta que las personas se queden esperando como estúpidos para que contestes, y así como no me gusta que me lo hagan a mí, no quiero hacerlo. Saco rápidamente mi celular y me levanto con delicadeza. Es Jimin, y me resulta extraño que me llame, generalmente solo nos enviamos mensajes como amigos y ya. Se escucha un suspiro frustrado de parte de Taehyung, y sé que se ha enojado.
Contesto y espero a que hable.

—Jungkook —se escucha alegre.

—¿Qué tal?

—Ah, nada interesante. ¿Con quién estás? —pregunta. Miro a Taehyung por inercia y noto su gran desesperación, pero cuando se da cuenta de mi mirada se da la vuelta e intenta dormir.

—Con Tae... ¿Y tú?

—Solo yo —ríe un poco—, Yoongi y yo hemos peleado y se fue de casa...
No me gusta escuchar que mi amigo ha peleado con su pareja. Pobre Yoongi, supongo que son asuntos suyos en los cuales no debo meterme. Yoongi ya decidirá en contarme o no.

—Oh, lo siento mucho. Volverá, ya verás. Traten de arreglar las cosas —es todo lo que puedo decir. Y es que tengo muchas ganas de marcar el número de Yoongi y decirle si se encuentra bien, pues seguramente está fumando sólo en un parque, como solía hacerlo en secundaria.

—Eso espero, aunque ha exagerado... Mira, él compró una silla nueva, y cuando el chico alto de gorra, o sea el repartidor, se la entregó, sintió una vibra mala, según él. Entonces cuando al fin probó la silla, cayó encima de su nalga izquierda. Se molestó tanto conmigo y sobretodo con el repartidor diciendo que era su culpa, y se fue sobando su nalga hacia la calle.

—¿De verdad se molestó por eso? —digo a punto de la risa—. Oh, es una pena. Te digo, ya volverá.
No puedo creer que Yoongi se haya molestado por eso. Lo más seguro es que esté estresado, es por eso que cualquier cosa le enfada.

—Gracias, Jungkookie. Oye, ¿te gustaría salir el sábado? —no creo que yo debería salir con Jimin, y más si llevamos únicamente dos días hablando. Tal vez sirva para conocerlo más, pero Taehyung no estará nada feliz con eso.

—Ya lo veré, necesito ver si estoy libre. Te avisaré después... —Taehyung se levanta de la cama y camina hacia el salón. Trato de asomarme para ver qué va a hacer este hombre. Parece que han tocado la puerta de nuevo, pero no me imagino quien será a las 10:00 de la noche.

—Claro, solo avísame lo más pronto que puedas.

—Si, lo haré —Tae abre y tan pronto como lo hace intenta cerrarla de nuevo. Escucho algunos gritos y decido colgar a Jimin—. Jimin, te llamaré más tarde o hablamos mañana. Tengo que colgar. Nos vemos después.
No espero a que conteste y corro hacia donde está Taehyung.
Su padre está parado en la puerta con una cara la cual nunca imaginé que tendría. Se ve triste, o tal vez estresado.
En cuanto a Taehyung, el demonio que vive dentro de él ha vuelto a salir, y se ve con tan solo mirarlo a los ojos, los cuales parecen que se llenan de llamas al mirar de frente a su padre.

—Jungkook déjanos solos —me dice Tae tocando mi hombro. No quiero irme, tengo un miedo inexplicable dentro de mí, y sinceramente no quiero dejarlos solos, esto podría acabar mal.
No me muevo ni un centímetro y lo miro preocupado.

—Juro que todo estará bien, por favor vete —ya sé. ¿Hasta cuándo vas a esconder lo que sientes? Yo sé que lo que haya pasado con tu padre te partió en dos, porque precisamente no me has dicho ni una palabra. Tú me estás construyendo poco a poco, ahora déjame poner el primer pilar que esperemos te mantenga con la cabeza bien levantada.
Lo tomo con fuerza y lo abrazo acomodando mi cabeza en su cuello. No importa ahora que su padre me vea, y me odie con toda su oscura alma, pero ahora tal vez esto le dé valor a Taehyung. Un abrazo puede hacer mucho en momentos como este, y agradezco que esta mañana me haya dado el mejor abrazo que pude haber sentido.
Es increíble como en un solo día pueden pasar miles de cosas, buenas o malas, pero es impresionante como la vida nos llena con estos momentos sin explicación.
Este es un martes cansado, ya quiero que termine por completo.

----

Pobre Yoongi. :v
Hice mi propia versión de la caída de Yoongi. No pude evitarlo.
Bueno, que siga el maratón. <3

Kai. ✨

taekook; sweet skin (달콤한 피부) ✨ EDITANDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora