Half of me

Capítulo 4

Lía

Ian Vianelo, alias papá papasito según Mía, derrocha actitud y seguridad.

Sadie Vianelo, alias bebé modelo según los chicos, derrocha ternura como su hermana mayor, o sea yo.

Papá está apoyado en su auto cargando a Sadie en el estacionamiento de la universidad. Observo divertida cómo las chicas que pasan por su lado no dejan de verlo. Ian es guapo, aún si yo lo negara nadie que lo viera me daría la razón, solo con treinta y ocho años nadie creería que ya tiene dos hijas ya que parece de menos edad. Mis padres tienen la misma edad y son sin dudas adultos derrochadores de belleza. ¿Algo debí heredar yo, no?

—Papá papacito está aquí—susurra Mia embelesada mientras nos acercamos-. Deberías empezar a llamarme mami.

—¡No seas rara!—exclamo en medio de risas.

—Dudo que a Ian le gusten las zorras—dice Louis divertido haciendo que ella lo golpee.

—No soy una zorra—frunce el ceño y cruza los brazos.

—Pero si eso paras diciendo ¿Madelyn no era mamá zorra?—pregunta Harry burlón, toma mi mano y entrelaza nuestros dedos.

—Cómo no está Niall para defenderme—suelta un bufido haciendo que riamos. El rubio y Zayn salieron antes, por lo que sólo estábamos los cuatro.

Una vez estamos frente a papá, me lanzo a abrazarlos. Pocas veces podía verlos, Ian trabaja en su empresa industrial y mi hermana vive con su madre, la segunda esposa luego de Laurel, una mujer preciosa que ama con locura a papá papasito. Mis padres se divorciaron cuando era muy pequeña, pero sin duda siguen llevándose bien y me gusta su relación.

—Los extrañé tanto—les digo besando sus mejillas, Sadie sonríe mostrando sus pequeños dientecitos.

—Nosotros también cariño—besa mi frente y Sadie ríe al estar aplastándola—. ¡Chicos! Tanto tiempo.

—Hola Ian—lo saludan chocando los puños y Mía con un beso en su mejilla.

—Ven con tío Lou, bebé modelo—dice enternecido tomándola en brazos.

—Pa-pá—dice sorprendiéndonos. Tiene un año pero ni yo ni los chicos la habíamos escuchado hablar.

—¡Mi pequeña modelo habla! Ahora dí Lou.

—Papá—balbucea señalándolo con el dedo haciéndonos reír.

—Lou.

—Pa-pá.

—Eres un casi perdido Louis—se burla Mía.

—Dámela—pide Harry, sin esperar su respuesta la toma y ella ríe encantada—. Hola muñequita.

Muerdo mi labio tratando de reprimir una sonrisa. Harry con niños es la mejor vista.

—Está tan grande—suspiro—. ¡Ya no crezcas!

—No te comas a Harry, dulzura—dice papá divertido al verla meter la nariz de mi novio a su pequeña boca.

—¿Es raro decir que se siente bien?—ríe sintiendo la lengua de mi hermana.

—Sonríe—dice Louis tomando su celular y tomando una foto.

Seguimos riendo y hablando por un rato. Sin duda estar con ellos es especial, mis amigos y mi familia son lo más importante para mi, a veces no puedo ver tan seguido a papá pero cuando tengo la oportunidad lo aprovecho al máximo.

En medio de nuestra conversación puedo ver a lo lejos a la chica misteriosa con la que choqué en la cafetería hace días, está pálida y ve a mi padre atónita. Su actitud es bastante extraña, siempre está mirándome fijamente, como si me estudiara, trato de ignorarla pero a veces llega a hartarme.

—¿Qué dicen? ¿Vamos a comer algo? Yo invito—dice papá tomando de nuevo a mi hermana.

—No puedo negarme a la comida gratis—bromeo haciendo que ellos rían y nos vamos a comer.

•••

—¿Qué les parece este?—pregunta Mía por enésima vez en el día, mostrando otro vestido rosa chicle.

—No entiendo qué rayos hacemos nosotros aquí—refunfuña Louis apoyando su cabeza en un maniquí que había en la tienda.

Estamos hace como tres horas buscando un vestido para ella, ya que Zayn organizaría la primera fiesta de cada fin de semana. Aún faltaban días, pero preferíamos tener todo listo.

—¡Porque necesito la opinión masculina!—exclama la rubia tirando al cielo el vestido que tenía en manos, cayendo en la cabeza de Harry—. Además son mis mejores amigos y tienen que participar en todo lo que hago.

—Me muero de cansancio Mía—lloriquea Niall—. Solo ponte cualquier vestido, todo te queda bien.

—Que suerte tuvo Zayn de no venir—susurra Harry a mi lado quitándose el vestido de la cara.

—¡Escuché eso idiota!—exclama Mía indignada—. Tengo que verme guapa, quizás conquiste a alguien esta noche.

—Oh vamos ¡Robas miradas de todo el mundo!—digo riendo mientras busco otro vestido que podría gustarle.

Yo ya había terminado con mis compras y todas mis bolsas y algunas de Mía están en el auto de Louis. Los chicos vinieron a regañadientes ya que Mía siempre se demoraba una eternidad. Yo no demoré mucho pero igual disfrutaba ayudarla con sus conjuntos.

—¿Qué te parece esto?—pregunto mostrándole una falda de tubo corta lleno de lentejuelas color vino en mi mano derecha y un top negro con entrecruzados al frente en la mano izquierda.

—¡Me encanta!—dice dando pequeños saltos—. ¿Qué haría sin ti?

—¡Genial! Que alegría ¿Ya podemos pagar e irnos?—pide Louis sarcástico e irritado. Todos reímos ante su desesperación.

Nos acercamos a caja mientras seguíamos con nuestras burlas, no había mucha gente para suerte de los chicos.

-¿Lía?—pregunta una voz femenina atrás mío.

Volteo y me llevo una gran sorpresa. Una grata sorpresa.

-¡Amber!—grito feliz acercándome a abrazarla.

Ella era una ex "amiga" de mi papá, nunca tuvieron una relación formal, pero estaban enamorados. Era de las pocas mujeres que aceptaba para él, y es que ella era preciosa, una alma viva. Pero hubo un problema, ella era casada, por ello su "relación" no duró mucho.

—¡Que alegría verte! Te ves hermosa— dice mientras agarra mis manos. Los chicos solo la miraban sin saber qué hacer, así que tomé iniciativa.

—Amber, ellos son mis mejores amigos, Louis, Niall y Harry, mi novio—digo presentándolos. Ellos la saludaron con un beso un la mejilla—. A Mía ya la conoces.

—Siempre es bueno verte de nuevo, linda—le dice a Mía quien sonríe encantada—.¡Pero que linda noticia! ¡Hacen una pareja hermosa!

—Gracias—decimos Harry y yo entre risas.

—En serio estoy muy feliz de verte y de haberlos conocido hija mía—dice viéndome con ojos divertidos—. Porque aún eres mi hija eh.

Río mientras la abrazo. Cuando mi papá salía con ella, siempre decía que era su hija, aunque en ese tiempo que tenía 28, parecía de menos, mientras mi papá tenía 35.

—Estoy encantada de haberte encontrado por aquí, ojalá un día podamos salir de comprar como los viejos tiempos—dice sonriéndonos a Mía y a mi.

—Amaría ir de compras contigo de nuevo.

Luego de un poco de charla y risas, ella se va asegurando que nos veríamos pronto.

—¿Quien era ella?—pregunta Niall curioso.

—Es una ex amiga de mi papá, se separaron porque ella era casada, la verdad no sé si todavía lo sea—digo haciendo una mueca recordando las veces que mi papá se ponía triste de que ella no se divorciara—. Pero bueno igual él está con Gabriella y tienen mi hermana y las ama.

De eso estaba completamente segura, nosotras éramos su adoración.