Capítulo 44

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Lía

Nunca creí que llegaría a pensar lo inoportuna que puede llegar a ser mamá. La amo, de eso no hay duda, pero ciertamente no es un buen momento que quiera ser la mamá atenta cuando en las noches su única preocupación es estar hundida en papeles.

—Voy a entrar, cariño, ¿está bien?—anuncia luego de tocar la puerta. Veo, casi en cámara lenta, cómo la manija va girando, lo contrario a la velocidad con la que palpita mi corazón.

—¡Métete abajo de la cama!—le grito en susurro a Harry, empujándolo por la espalda ya que está tan quieto como una columna por la impresión.

En el instante que mamá aparece, empujo el pie de Harry para que no lo vea y dibujo la sonrisa más inocente en mi rostro.

—¿Se te ofrece algo?—trato de actuar con naturalidad sentándome en mi cama.

—¿Qué te parece si hoy dormimos juntas? Hace mucho no lo hacemos—me sonríe. Sin esperar mi respuesta, toma la iniciativa de acostarse bajo las sábanas, da palmadas a su lado invitándome, no me queda de otra que hacerle caso.

Dormirá aquí, en la misma cama en la que me estaba toqueteando con Harry. Suerte que no llegamos a quitarnos la ropa.

—¿Y eso?

—Siento que no te estoy dando la atención suficiente—acaricia mi mejilla haciendo que sonría—. Eres mi bebé y quiero aprovechar todo el tiempo posible contigo.

—Me parece bien—acepto encantada, lo contrario a como estuve en un comienzo.

Harry puede esperar.

Hablamos un poco más, me cuenta del trabajo y yo de la universidad, pregunta por los chicos y yo por las mamás salvajes. Cada vez que menciona a Harry, siento que me sonrojo ya que lo tengo a solo centímetros de mí. No puedo creer que estemos en esta situación.

Damos por terminada la conversación deseándonos buenas noches y dándonos la espalda para dormir. Sin poder evitarlo, mi mano baja por el borde de la cama y él hace que la suya se encuentre con la mía, las entrelaza acariciándome con su pulgar, suspiro al saber que se quedará aquí. Es la primera vez que dormiremos juntos.

Vaya manera.

Lo que nunca creí es que esta no sería la última vez que lo tendría conmigo en la noches.






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