Half of me

Capítulo 10

Lía

—Di "Lía"—le digo por decimonovena vez a Sadie.

Ella solo me sonríe mostrando sus pequeños dientes. Tiene más de un año y es la bebé más risueña.

—"Li", "a", "Lía"—deletreo otra vez ganándome solo balbuceos de su parte—.Oh claro, pero "mamá" y "papá" si dices, ¡mi nombre es más fácil!.

—Todos los bebés comienzan así—dice mi papá divertido saliendo al jardín, sentándose frente a nosotras—. Ten paciencia.

—Agradezco haber heredado eso de ti—digo sarcásticamente. Mi padre es todo menos paciente.

Me levanto de la grama y me dispongo a entrar a tomar algo, cuando un juguete se interpone en mi camino, haciendo que caiga.

—¡Carajo!—exclamo adolorida.

—¡Ajo!—grita mi hermana riendo.

Mi papá y yo nos miramos sorprendidos con los ojos como platos.

—¡Lia Vianelo!—grita mi padre regañándome mientras entro corriendo a la casa escuchando como le decía a mi hermana que no diga esas palabras.

—Hola Gabriela—digo entrando a la cocina con una sonrisa demasiado gigante en mi cara.

—¿Qué hiciste Lia?—me pregunta riendo mientras prepara un refresco.

—No te sorprendas si Sadie te pide ajo—digo inocente mientras tomaba un vaso para servirme agua.

—¿Ajo?—pregunta confundida.

—Dije una mala palabra en frente de ella, perdón— le susurro hablándole como si fuera un secreto.

Ella solo me mira divertida.

—Lia—dice papá alargando mi nombre, está cargando a mi hermana.

—En mi defensa...—comienzo a excusarme apuntándolo con el dedo—,bueno la verdad no tengo nada que lo justifique, peeeeero no fue intensional.

—Tienes que cuidar tus palabras—dice rodando los ojos.

—Es su culpa, esas cosas quiere aprender—digo cargándola—, pero cuando se trata de mi nombre no quiere.

—Tenle paciencia—pellizca mi mejilla.

—Agradece que te amo—le digo a mi hermana besándole la mejilla, a lo que ella me sonríe agarrándome la nariz.

En ese instante mi teléfono suena. Mía.

—Disculpen, es Mía—me alejo luego de dejar a Sadie en el suelo.

—¡Tenemos que ir de compras!—chilla haciendo que aleje el aparato de mi odio.

—Casi me dejas sorda—me quejo.

—Perdón—ríe—, pero en serio tenemos que ir.

—Fuimos la semana pasada por la primera fiesta de Zayn—digo rodando los ojos—. Compraste más de lo necesario.

—Ya sé, pero quiero distracción—lloriquea. Ahí entendí todo.

—¿Que pasó con Niall?

—¿Tiene que pasar algo con él?

—No te hagas la chistosa conmigo.

—Lia, somos mejores amigos desde la secundaria, seguro son ideas mías.

—Pues no te creo.

—Solo quiero ir de compras por favor—ruega.

—Bien, pero ahora no puedo, estoy con mi papá—explico girando a verlos, están dándole de comer a mi hermana—. Dame una hora y paso a recogerte.