Capítulo 2

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Lía

—Así que...

—Es la quinta vez que lo dices, estás siendo un grano en el trasero, Harry—hablo sin dejar de escribir en mi cuaderno los ejercicios que me perdí por culpa de cinco idiotas juguetones... bueno tampoco es que me haya quejado.

Resopla irritado al no saber qué decir mientras yo reprimo una sonrisa ante su gesto. Mis ojos no dejan la punta del lapicero negro que deja correr tinta sobre la hoja.

Así que te gustan mis ojos—presume lo primero que se le viene a la mente.

—Tienes un buen sentido de la vista, eso es bueno—levanto los hombros tratando de verme despreocupada, cuando en realidad por dentro quiero reír por su búsqueda de conversación conmigo. Es tierno.

—Ayúdame un poco, ¿quieres?—se queja en medio de un resoplido, pero yo solo sigo concentrada en mis apuntes.

—¿En qué?

—Conseguir tu atención—murmura deteniendo mi mano con la suya, haciendo que eleve mis ojos que los suyos, quienes me ven profundamente.

Está cerca, podría decir que invade mi espacio personal, ¿siquiera me importa? Para nada. Hay algo enigmático en aquellas joyas esmeraldas, pero no logro descifrar el significado. Su mano es cálida contra la mía y yo sonría divertida ante su punto ganador.

—Ahora la tienes.








Escucho aburrida las indicaciones de Romina sobre la animación de este año. No es nada contra ella, eso lo sabe perfectamente, pero habla demasiado.

Si Mía hablando me da dolor de cabeza, Romina hace que quiera arrancármela.

Cada año hay un campeonato de fútbol a nivel universitario, participan las mejores universidades, incluida la nuestra. Y como teníamos un buen equipo, necesitan buenas animadoras, lo que Mía y yo lideramos, aunque nunca nos metimos en los temas administrativos como los que se encarga Romina, nosotras solo damos los pasos.

—Bendito Señor para ya, hablas muy rápido—bosteza Mía a mi lado—. Solo dinos lo concreto.

—Bien—suspira ella para explicar nuevamente. Sinceramente no pude escuchar todo porque me aburrió—. Solo debemos hablar con el rector para el tema de los uniformes, mañana empezaremos con el entrenamiento.

—Crei que no sabías razonamiento verbal, digo, yo solo quería el tema principal y me sacaste con temas que no venían al caso cariño—golpea Mía juguetona su hombro haciendo que ella se sonroje.

—Mañana estaremos aqui luego de clase—le aseguro y nos despidamos con un beso en la mejilla.

Engancho mi brazo con el de mi mejor amiga y nos acercamos a la mesa donde los chicos están comiendo.

—¡Dije que iba a dejarte! ¡No me estreses!—exclama Zayn al ver a Niall comer sus papas. El rubio lo mira con un puchero, mientras Harry y Louis se burlan de la tonta pelea.

—¿Y si yo me robo una?—pregunto divertida haciendo exactamente eso.

—Lía...—dice en tono amenazante.

—Calma fiera—río sacando dinero de mi bolsillo—. Compraré unas raciones más, están buenas.

—Por eso eres mi mejor amiga—me apoya Niall haciendo que todos riamos.

Half of me Donde viven las historias. Descúbrelo ahora