Capítulo 36

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—Me duele—gime Harry cuando vuelvo a morder su labio inferior. No le tomo importancia y lo vuelvo a hacer—. ¡Ay!

Río alejándome, pero sin levantarme de su regazo, obteniendo una buena vista de su gesto adolorido. Mis ojos corren por sus labios hinchados, tan rojos como la misma sangre que contrasta con su piel clara y ciertamente sensibles.

No sé por qué me entraron ganas de morderlo tanto. Sus labios son bastante provocativos pero nunca lo había hecho a tal punto no quiera besarme por el dolor. Para aliviarlo un poco, dejo suaves besos castos, sintiendo la calidez de ellos.

Sus ojos me observan, ligeramente húmedos y enrojecidos porque sus labios en serio están casi a carne viva, pero para mí es la imagen más perfecta que puede darme.

—¿Me amas?—pregunto en susurro clavando mi vista en él, pero sin dejar de besarlo.

—Si pero empiezo a pensar que tú a mí no—refunfuña en medio de su lloriqueo mientras sus pulgares acarician mis caderas debajo de mi vestido.

—Sabes que lo hago—río divertida, pero todo signo de diversión se esfuma cuando sus dientes rasgan mi labio inferior—. ¡Harry!

—Hora de mi venganza—murmura antes de hacerlo de nuevo, esta vez con más fuerza. Trato de escapar, pero sus manos me aprisionan y ahora soy yo la que lloriquea de dolor.






Esto es ciertamente vergonzoso. Si bien en la universidad mi nombre es sonado y mis notas envidiables, las razones para que todos en aquel salón me vean sorprendidos son esas mismas: nunca he necesitado de clases extracurriculares para aumentar mis créditos, ni yo ni los cinco idiotas que me acompañan, pero papá vino esta mañana y no fue nada lindo.

—Digamos que te matriculé en una clase—sonríe inocente luego de preguntarle qué hacia aquí.

—¿Por qué?—cuestiono cruzándose brazos.

—¡Tienes que ayudar a tus hermanos! Ellos estarán en esa clase y qué mejor que tener a su hermana ahí si necesitan de algo—sonríe socarronamente mientras yo mantengo mi gesto para nada de acuerdo con aquella decisión.

—¿Tengo que recordarte que mi carrera no tiene nada de anatomía? ¡Estudio ingeniería!

—Tampoco en la de tus hermanos pero necesitan empezar bien su año y qué mejor que con créditos extras.

—No sé si lo sepas pero Noah...

—Hablé con Nathan—cambia su tono a uno suave—. Sé lo que pasó, tu madre no lo sabe, no queremos preocuparla.

—¿Y luego de eso sigues pensando que es buena idea perder mi entrenamiento?

—Los chicos también estarán en la clase—sonrie con entusiasmo, tratando de contagiarme, pero eso no sucede.

—Eso es imposible, no eres tutor de ninguno—enarco una ceja en su dirección para luego hacerlo a cada chica que lo ve con un babero en el cuello.

¿Pero acaso no se dan cuenta que es mi padre, un hombre mayor? No sé qué le ven.

—Soy amigo de sus padres—levanta los hombros excusándose.

—Papá—suspiro presionando el puente de mi nariz—. Se pusieron de acuerdo o qué.

—Pues si. En realidad, nosotros saldremos por un almuerzo en agradecimiento, ya sabes, por ayudar a tu madre.

Half of me Donde viven las historias. Descúbrelo ahora