Half of me

Capítulo 19

Lía

—Esto es estupido-me quejo dejándome caer en mi cama.

—¿Sigues sin hablar con Harry?-pregunta Mía entrando a mi closet.

—¡Él no quiere hablarme hasta que su maldita cita se haga!

Esto es absurdo, su plan de arreglar su propuesta me está sacando de quicio.

—Deja al chico, nunca ha hecho algo así antes y tú eres la primera-me recuerda regresando con uno de mis vestidos.

Suspiro reconfortada ante esas palabras. Me gusta el detalle que quiere hacer, pero no necesito más que su pregunta, hasta yo misma se lo he preguntado, hasta gritado, en un arranque de impaciencia, obviamente lo aceptó pero sigue de terco con hacerlo especial.

—Para mi, nosotros ya somos novios-susurro para mi misma antes de recibir su mensaje. El corazón me palpita contento mientras las mariposas se adueñan de mis estomago y río ante su último mensaje.

"Eres mía"-Harry.

"Y no, no lo digno en tono cavernícola machista"-Harry.

—Creí que no dormirías aquí-murmuro mientras lo veo sacarse la ropa.

—Sé que no he venido en los últimos días, pero te extraño y no me gusta dormir solo.

Se acuesta tirando de mi brazo para acércame más, se pone boca abajo para echarse sobre mi.

>>Extrañé esto.

—Tampoco es que hayan pasado muchos días-río acariciando sus rulos, él dibuja con su dedo pequeños círculos sobre la piel de mi pierna.

—¿No piensas que me estoy alejando verdad?

—No-susurro mirando el techo sin dejar de acariciarlo-. Obviamente me gustaría que ya no lo veas, pero ha sido tu mejor amigo y no puedo prohibirte nada.

—Ha pasado por muchas cosas-suspira levantando la cabeza y nuestras miradas se encuentran-. Lo que pasó hace años lo afectó más y lo volvió una persona más desinteresada por la vida, es como un milagro que no se haya suicidado o algo así.

—Lo sé, por eso tampoco estoy como loca sobre él, no es de mi confianza pero también entiendo que fue horrible lo que pasó.

Su cabeza vuelve a apoyarse sobre mi pecho mientras su mano se mete en su camiseta, que estoy usando, y la deja en mi cintura dando más caricias.

No sé si decirle que ya lo he visto o contarle sobre cómo se expresó. Prefiero evitar problemas y dejarlo pasar, tampoco es que haya pasado algo malo, sus comentarios lo hacen el idiota que es pero es mejor no darle importancia.

A la mañana siguiente el día transcurre con normalidad, siempre ignorando a Leah y Kent. De casualidad la empujé saliendo de la biblioteca, obviamente no se lo tomó bien.

—Eres una estúpida-gruñe recogiendo su mochila tirada.

—Estoy segura que si me disculpo te importará una mierda, pero como no me importa igual lo haré. Lo siento Leah.

—No mereces nada de lo que tienes-ríe amarga negando con la cabeza. Sus palabras me dejan confundida-. Tú no deberías ser una Vianelo.

—¿De qué estás hablando? ¿Por qué siempre pareces odiarme?

—Lo hago, yo en serio te odio y no te preocupes, cuando abras los ojos y notes la realidad me reiré en tu cara disfrutándolo.

Se va dejándome anonadada.