Lía
—Es hermosa—susurro con la vista en una Sadie dormida en su cuna.
—A la que llamas hermosa me hizo sufrir las últimas semanas que seguía dentro—ríe señalando su vientre y yo la imito.
Mi hermana de ya un mes de nacida solo ocupa su tiempo en dormir, comer, ensuciar pañales y ser adorable.
Ese pequeño ser me ha enamorado desde el primer momento, es un sentimiento distinto, fuerte pero único.
—Quisiera hablar contigo, Lía—pide suavemente, haciendo que ahora mi atención esté en ella.
La suya también está en mi, me observa cálida pero también segura, por un segundo me tenso ante la incertidumbre, pero es Gabriela, así que me relajo.
—Te escucho.
—Sé que quieres ver a Amber—habla y entonces es verdaderamente cuando me tenso.
Mi reacción es porque no quiero que se sienta incómoda y porque inconscientemente he recordado lo que le pedí a mi padre hace meses que fue saber su opinión de mi pedido. Luego de esa conversación la había olvidado, lo cual en cierta forma me hace sentir mal.
—No quiero que malinterpretes eso—adelanto sin dejar de verla a los ojos.
—No lo hago—asegura con una pequeña sonrisa que me da seguridad—, pero sé que era tu amiga.
—Si, bueno... lo era—no sé cómo expresarme porque no quiero que nuestra relación se vuelva tensa.
—También sé que no me ves igual, que no me ves como tu amiga—ríe delicada y yo me quedo muda ante la vergüenza. Esto es incómodo—. No me mal entiendas, no trato de hacer una comparación o algo por el estilo, solo trato de hacerte saber que ahora somos familia y que puedes verme, no como la esposa de tu padre ni como una amiga si no lo sientes, solo quiero que me veas como alguien en quien puedes confiar.
Mantengo mi mirada en ella por lacónicos segundos antes de acercarme a ella y sorprenderla con un abrazo.
Desde siempre supe que ella era una buena mujer, pero ahora la veo como alguien perfecta para mi padre o papá papasito como lo llama Mía a sus espaldas. Es sin duda la clase de persona que quería para mi padre, con solo esas palabras me lo ha dejado en claro, porque en realidad más que eso es la sinceridad e intensidad con la que brillan sus ojos.
Jamás había visto esa fuerza, no en Amber y ciertamente me doy a entender que no era la indicada para mi padre. No es por compararlas, es por evaluar las distintas situaciones. Quizás nunca tendré una relación amical con Gabriela como la que tuve, y sigo esperando tener, con Amber, pero sé que no habría mejor persona, aparte de mi madre por supuesto, digna de Ian.
Definitivamente la veo en alguien con la que puedo confiar.
Enarco mi ceja en dirección a Mía luego que mis ojos vean aquella escena.
—No es Noah, es Nathan—la corrijo rodando los ojos. Aunque por dentro estoy sorprendida de saber diferenciarlos.
No los he visto desde anoche que pasamos el tiempo con mamá comiendo pizza y ciertamente, al hospedarse fuera de casa, no tenía ni una sola noción de cómo estarían vestidos o algo así, por lo que me doy palmaditas en el hombro al darme cuenta que empiezo a conocerlo lo suficiente como para tener la certeza de quién es quién.
—¿Y eso lo hace menos preocupante?—inquiere alzando ambas cejas. Levanto las comisuras de mis labios en una sonrisa inocente dándole la razón, por supuesto que no es menos preocupante.
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Half of me
FanfictionEn mi vida han entrado y salido muchas personas, pero las más importantes son mi familia y mis cinco mejores amigos, incluido él, incluido mi novio, incluido Harry Styles. No todo es como parece, no todas las personas que conoces son tan sinceras co...