capitulo I

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Narrador

Era un día como cualquier otro en la ciudad de inazuma, cerca del centro, en una casa de dos pisos viven siete omegas, estos omegas han sido huérfanos desde que tienen memoria, se conocieron en un hogar adoptivo y desde entonces no han podido separarse puesto que se consideran familia. Su casa aunque pequeña cuanta con los lujos que necesitan, es hogareña y elegante además de estar bañada en el aroma de los siete.

Tachimukai: ya la comida esta lista - dijo un pequeño Omega de cabellos rizados y de color marrón claro, unos ojos color chocolate y de buen cuerpo el cual usaba el uniforme de la empresa para los secretarios el cual consiste en unos pantalones negros ceñidos al cuerpo, una camisa manga larga blanca con cuello en  V, una chaqueta que hace juego con el pantalón negro y unos tacones altos ya que lo principal en una secretaria es la imagen que deben presentar a su jefe. - se nos hará tarde - repitió con una sonrisa mientas se colocaba en su puesto habitual para comer.

Atsuya: Shirou apurate sal del baño - grito otro Omega de cabellos Rosa y ojos naranjas el cual estaba usando un traje que consistía en unos pantalones ceñidos al cuerpo, una camisa manga larga cuello V y una chaqueta de color gris con la diferencia de que este uniforme lo complementa una bata blanca y unos tacones de color crema. Este estaba apunto de tirar la puerta cuando su hermano la abría haciendo que cayera de boca en el piso del baño, lo que hizo reír a su hermano gemelo.

Shirou: debiste esperar a que saliera tontito - dijo un Omega  de cabellos color gris brillante, ojos color gris plata, piel de una fina porcelana blanca, y un cuerpo de envidia que era adornado por un traje igual que el de su hermano, sólo que este usaba una chaqueta color azul claro y unos tacones de un fino color blanco. - vamos levanta te que se nos hará tarde y los señores goenji deben de estar de mal humor, sabes cómo se ponen cuando no tienen ninguna zorra en turno - dijo mientras ayudaba a su hermano a ponerse de pie, para así poder limpiar el desastre que habían hecho.

Sakuma: por lo menos a ustedes no los mandan a terminar sus relaciones, saben lo que me hizo una de sus ex-parejas - se quejo bajando las escaleras, un Omega de cabellos azules claro que llegaban hasta su cintura, unos bellos ojos color ámbar, y de una piel morena muy hermosa, el cual vestía un suéter cuello de tortuga color blanco, una falda tuvo de color negro y unos tacones de color crema con detalles escarchados. - la muy perra me mandó a seguir por todo un día para ver si era por mi que la estaban dejado, y si no fuera poco me aventó el agua en la cara y estaba helada - termino de contar sentándose en la mesa donde ya los dos hermanos se habían sentado.

Kido: ustedes por lo menos tienen suerte de no estar con un Alfa imbécil y malhumorado como es el gran diseñador de juegos akio Fudo, el muy maldito se puso el solo ese título la verdad ni se que leven las revalosas - aquel Omega que se había sentado en la mesa, tenía sus cabellos rizados de un color castaño claro, unos ojos de color carmesí los cueles intenta ocultar detrás de sus gafas, este usaba el uniforme reglamentario que su jefe le ordenaba, un vestido ceñido al cuerpo con un cuello de tortuga, una claqueta negra y unos tacones de mínimo 3 cm debido a que según su jefe el ruido de los tacones yendo y viniendo le molesta. - yo de verdad no entiendo en donde está el destinado de mi jefe, tal vez así de le quite el mal humor de una buena vez - exclamó cansado por tantos malos tratos.

Tachimukai: dudo que con tantos perfumes de zorras que llevan encima sus destinados los quieran, tal vez están en sus narices y ellos ni cuenta se dan - hablo el menor de todos metiendo en su boca un pedazo de tortilla con jamón.

Kazemaru: por lo menos el señor endo es un idiota que siempre está pensando en sus deportes y en negocios. Pero aveces están idiota que me preocupa, como puede mandar a un Omega a comprar una cajas de condones se supone que soy su Secretarío y debo de hacer tareas que vengan con mi profesión - El Omega de cabellos azules que estaban atados en una coleta alta vestía un traje de color gris que consistía en una camisa manga corta de color naranja, una chaqueta negra y una falda tuvo del mismo color, además de tener unos tacones de color naranja pálido que hacían juego con su camisa. - un día de estos me mandara a comprar una prueba de embarazo o peor aún nada de alguna enfermedad y el encargado de la farmacia pensara lo peor de mi - este sólo termino por suspirar puesto que era cansado trabajar tanto para esa persona.

Jamas pasara (OMEGAVERSE)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora