Jamas pasara (OMEGAVERSE)

capitulo VII

Narrador

En la mansión de los goenji más específico en el cuarto del Alfa terumi estaban siete alfas reunidos, y uno de ellos estaba tirado en cama al parecer sus partes nobles  estaban inflamadas por aquel golpe que su Omega le había dado, sus amigos estaban serios viendo como este se ponía una bolsa de hielo.

Terumi: maldito Atsuya no puedo creer lo que me hizo y tan lindo que se veía - hablo llorando por el intenso dolor que sentía en sus partes íntimas.

Tsunami: bueno en parte lo merecías porque vamos ellos son nuestros destinados, y solamente para huir de ellos los evitamos gritamos o algunos los despidieron - hablo con una cara de frustración total, las personas que lo conocían saben que el es una persona muy alegre.

Goenji: lo que no entiendo es porque ya no tenían aroma - hablo serio el goenji mayor dejando a todos con la misma pregunta.

Tsunami: son los supresores por lo que pude averiguar ellos tienen obligación de usarlos todos los días que trabajen y para así evitar problemas con los alfas de la empresa - todos miraron al de cabellos rosas con asombro - me sorprende que ustedes dos sean médicos y no lo sepan - se podía distinguir un toque de burla en aquella mención.

Terumi: nuestro campo es la neuro-cirugia no el sistema nervioso de los omegas ni como funciona su cuerpo - hablo un Omega alegando con su bolsa de hielo en sus partes íntimas.

Fudo: eso debieron decirlo hace tiempo pero ahora todo es una porquería en mi interior cada vez que beso  alguna zorra no puedo dejar de sentirme insatisfecho necesito otro y otro - hablo enojado se podía notar en su aroma - y lo peor del caso es que cuando fui a ver que hacía kido el estaba de los feliz hablando con el jefe Osamu - dijo apretando sus puños los cuales por poco sangraban.

Endo: será la consecuencia después de todo ninguno de ellos sabe el motivo por el cual los alejamos - hablo el de la banda naranja el cual tomaba un trago de cerveza que tenía en la mano. - ellos deberán de hacer su vida lejos de nosotros y con otros que no seamos nosotros - alegó aquel infantil que sentía como algo dentro de él se rompía.

Genda: le prohíbi a sakuma las relaciones que nadie se le acerque y que jamás deje expuesto su aroma con la excusa de que habían rumores de que dormía conmigo - hablo el de cabellos de León asombrando a todos.

Hiroto: ni siquiera Fudo hizo algo eres un egoísta - hablo el de cabellos rojos - yo transferí a midoricawa a otro departamento en donde trabajaba la chica con la que me acostaba la del gerente general, pero aunque yo me niegue aceptar la verdad no puedo prohibirle que se enamore y quiera estar con otro porque ese es el motivo por el cual ninguno los quiere aceptar ya que no queremos perder nuestra libertada y dependencia - dijo con una sonrisa a lo que todos asintieron. - tendrás que aceptar el hacho de que ellos se van a enamorar y tal vez se vayan - fue lo último que dijo saliendo del cuarto con un semblante molesto.

Terumi: ya salgan de aquí me quiero quitar las pantalones y dejar mis bolas con hielo - hablo corriendo a sus amigos de su habitación, ellos salieron de la mansión de los goenji y se montaron en su auto en busca de algún amante para poder calmar los sentimientos que surgen en su interior.

La mañana siguiente los omegas salieron rubo a su trabajo algunos estaban nerviosos puesto que sería su primer día en un nuevo trabajo, pero para su sorpresa sus nuevos jefes eran unos señores mayores muy dulces que los trataban muy bien. Por otra parte los omegas que habían sido cambiados de departamento estaban más felices tenían más horas de descanso, convivían más con sus compañeros y no tenían que soportar el aroma a zorras de sus antiguos jefes. Y por otro lado los dos omegas que seguían aportando a sus jefes tenían horas extras porque sus jefes no se presentaban, o les dejaban hasta muy tarde en la noche para hacer sus obligaciones.