capitulo XXV

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Narrador

Era una bella mañana en hokaido, y los omegas los cuales estaban desayunando lo que sus madre les había preparado lo cual consistía en panques de fresas, Nutella, y un vaso de jugo de naranja, lo que era sorprendente es que ellos no estaban comiendo lo suficiente y eso era alarmante para su madre puesto que ella conocía el verdadero apetito de sus crías.

Ayame: haber niños por favor digan me de una vez lo que ocurre - se dio vuelta con el sartén en mano, haciendo de los chicos tragarán hondo. - desde ayer no han cómico bien, tampoco están devorando su comida favorita, ademas de que midoricawa está comiendo donas y no helado - todos vieron a su amigo el cual estaba sonriendo nervioso.

Shirou: no ocurre nada madre, sabes que de ser así estuvieras enterada - respondió relajado con una linda sonrisa, pero por dentro se estaba muriendo por ser tan idiota y mentirle a su madre.

Ayame: chicos no se vinieron sin decirles a sus parejas verdad - aquellas palabras eran las dagas más dolorosas, pero sin quebrarse miraron a su madre.

Atsuya: si ellos lo saben madre estamos en contacto con ellos frecuentemente - mintió, pues no le diría a su madre que tenían casi tres meses sin saber de ellos. - sakuma ¿mamory ya  viene? - pregunto a su amigo el cual tenía la boca llena de nutella.

Sakuma: si dice que viene en camino pero al parecer tendrá que venir por otra ruta pues están construyendo algo cerca de la autopista principal - se limpió las manos para tomar su teléfono y leerles el mensaje a los chicos.

Midoricawa: espero encontrar una casa muy cómoda, bueno ustedes saben que con el dinero que tenemos ahorrado podemos comprar una propiedad algo grande - les dijo mientras comía una dona con glaseado de azúcar.

Kazemaru: tienes razón además podemos aprovechar el espacio para abrir un estudio de modas - sonrió tonto pues antes de ser Secretarío su sueño era el poder ser diseñador.

Tachimukai:  somos buenos con la moda - exclamo haciendo un gesto coqueton para hacer reír a sus amigos. El timbre de la casa fue tocado y kido se levantó para abrir la puerta, dio paso a una joven Alfa de cabellos naranjas, ojos grises, piel blanca como la nieve u de gran tamaño.

Mamory: se nota que el sol de inazuma los bronceo chicos - les dijo al verlos con su piel un poco más tostadas. - espero que estén listos tengo las mejores propiedades que mostrarles y a los mejores precios del mercado - hablo ella con una sonrisa.

Kido: deja que nos terminemos de a listar y salimos en el auto de mamá ya que el de nosotros no está aquí - comento kido subiendo a su habitación para poder abrigarse bien ya que en su condición no era bueno enfermar. Todos subieron, tomaron sus abrigos, sus bolsos y teléfonos.

Salieron rumbo a las propiedades que mamory tenía para ofrecer y la verdad las dos primeras no eran para nada su estilo, por más económico que lo pusieran no podrían vivir en aquel lugar lleno de gente joven y parejas enlazadas.

Kido: no tienes algo más alejado de la ciudad - pregunto kido, el cual decidió callar ante la mirada fulminante de la Alfa.

Mamory: por que no lo dijeron antes, tengo una propiedad que no está fuera de la ciudad pero si es grande además de que su valor aumentará ya que esta cerca de una de las mejores vistas de hokaido - ella los condujo hasta llegar aquel bello lugar que ellos querían.

Mamory: por que no lo dijeron antes, tengo una propiedad que no está fuera de la ciudad pero si es grande además de que su valor aumentará ya que esta cerca de una de las mejores vistas de hokaido - ella los condujo hasta llegar aquel bello lugar ...

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Kazemaru: este lugar es perfecto chicos - estaba asombrado por ver aquella bella estructura en donde ya se podía imaginar estar con sus amigos y los cachorros corriendo de un lado a otro. - ¿cuanto podés por esta? - pregunto algo desganado algo tan bello tenía que valer más de lo que ellos tenían.

Mamory: pues la verdad el dueño de esta mansión la diseño con el fin de que sus crías y Omega vivieran aquí con el, pero debido aún accidente tanto la Omega como el cachorro murieron y el dueño quiere deshacerse lo más rápido posible de ella por lo que no pide ni la mitad de lo que vale - hablo entregándoles el papel de aquel precio que parecía ser un juego.

Atsuya: es chiste verdad - alzó una ceja al ver aquel precio ridículo, por tan semejante casa.

Mamory: lo toman o lo dejan - los omegas rápidamente hicieron el cheque por aquella casa tan majestuosa y hogareña en donde por fin podrían comenzar de cero.

El tiempo pasaba y los omegas tenían que usar grandes ropas, ocultarse de las personas era trabajo difícil y su madre por otro lado estaba sospechando de que algo andaba mal, pero aún así ellos siguieron con su mentira y la verdad en algún momento tenían que hablar, pues no se podía ocultar una pansa de cuatro meses y con dos meses en puerta para dar a luz. Su pequeño negocio de modas iba subiendo y los diseños eran únicos por ello eran tan buscados por los betas y omegas.

Mientras en el aeropuerto Puerto de inazuma estaban siete imponentes alfas, los cuales estaban más musculosos, más maduros y con unos ojos negros, pues la primera noticia que recibieron de uno de sus empleados que perdieron el paradero de los omegas hace más de tres meses.

TIC...TAC... TIC...TAC

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Jamas pasara (OMEGAVERSE)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora