Jamas pasara (OMEGAVERSE)

Capitulo XXI

Narrador

Habían pasado dos días desde que los omegas habían pasado su celo con aquellos alfas, los cuales los miraban dormir como si fueran lo más precioso de el. Ellos los amaban, pero no todo era color de rosa ya que de repente sus teléfonos notificaron que tenían muchas llamadas perdidas. Al ver lo que decía palidecieron ellos no lo podían creer. Aquellos alfas estaban negándose así mismo el irse y dejar a sus omagas, pero aún así se fueron.

Las luces eran fuertes en aquel cuarto, y por más que intentara el tapar sus ojos fue imposible no despertar, y con mucho pesar y dolor aquel Omega de cabellos azules despertó con un fuerte dolor en su cuerpo, y más aún en su cuello, en donde portaba la carca de reclamación de aquel gran León, por lo cual no pudo esconder una pequeña sonrisa, la cual fue borrada al no ver a su alfa.

Sakuma: Genda...¿donde estas? - pregunto con la voz un tanto rota, ya tenía un mal sabor de boca. Con cuidado se levantó de la cama ignorando aquel dolor tan fuerte en su cuerpo. Salió de aquella habitación con la camisa blanca de Genda la cual le llegaba hasta la mitad de los muslos, camino hasta llegar a una pequeña sala en donde pudo visualizar en una pequeña mesa una nota.

No importa lo que pase espera por mi... Te amo sakuma

Att: kouijiro Genda.

Sakuma: eres...un...imbécil - aquellas lágrimas fueron las más amargas que el derramó, tomo su ropa y salió lo más rápido posible de aquel lugar con unas ganas enormes de querer borrar aquella marca de su cuello, aquella nota fue arrugada entre sus manos.

La luz del sol entraba por la ventana de la habitación de kazemaru, estaba tan cansado por todo lo que había pasado en los dos días que su celo estuvo, pero algo le faltaba y ese alguien era un Alfa de cabellos castaños que había desaparecido por completo dejando al lado de su cama una nota.

Te amo kazemaru, pero hay algo que debo hacer primero. Volveré y nada más podrá separarnos.

Att: satoru endo.

La rabia y el enojo era lo que  sentía, estaba sucio y enojado por haber sido engañado de la forma más vil y cruel por aquella persona que el ama.

Kazemaru: te odio - aunque en el fondo el sabía que era mentira, el no podía odiarlo. Enterró su rostro en la almohada para poder llorar todo lo que tenía, ya que se encontraba destrozado.

Mientas en un mueble de aquel hermoso pent-house se encontraba dormido un lindo Omega de cabellos rosas el cual estaba más que adolorido por las demostraciones de amor de su novio, pero aún así con mucha dificultad se despertó al sentir un delicioso aroma a cafe, se levantó para ir a la cocina en donde encontró unos panques con fresas y una taza de café.

Atsuya: afeminado ¿donde estas? - llamó buscando por todo el departamento sin tener ningún  éxito, no podía mover muy bien su cuello pues la marca de terumi estaba muy fresca. Volvió a la cocina está vez sin hambre sólo iría por la taza de café, cuando la tomo un pedazo de papel cayó al suelo, el con mucha dificultad lo tomo y lo que vio le rompió el corazón.

Mi lobito saldré por un tiempo, te deje las llaves del apartamento quiero que me esperes  ahí. Te amo

Att: terumi goenji

Más puede el enojo que el amor, aquel Omega tiro la comida al suelo, tomo una ropa limpia y salió corriendo de aquel lugar con el corazón roto.

En una bella habitación en donde se podían oír las olas del mar, estaba un Omega llorando viendo el mar mientas en sus manos había una nota que el Alfa de cabellos rosados había dejado.