Capítulo 5: ¡es mi amigo!

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Al llegar donde estaba Kakashi-sensei, vio a Naruto atado a un poste con una mueca enfadada en su rostro. Sonrió ligeramente al ver la escena aunque esta desapareció al pensar que había reprobado. Se sentó en el suelo y Sasuke a su lado, Sakura se sentó al lado contrario del poste donde estaba el rubio.

—Mhm, sus estómagos hacen ruido, eso es muy malo.— Era verdad, los cuatro tenían tanta hambre que su cuerpo hacía sonidos de queja.— ¡Ah! Por cierto, con respecto a este ejercicio, bueno, he decidido no regresar a ninguno de ustedes de vuelta a la Academia.

Con esto dicho, Naruto comenzó a celebrar mientras sonreía y reía de la felicidad. Sasuke sólo se mantuvo serio mientras la chica a su lado sonreía abiertamente y miraba a sus compañeros con emoción.

—¿Qué? ¿Pasé? Todo lo que hice fue desmayarme, ¿va a darme puntos por eso?— Escuchó a Sakura murmurar antes de pararse y comenzar a festejar como su amigo el rubio.

—Sí, eso significa que los cuatro serán expulsados del programa permanentemente.— Declaró el sensei como si no fuera la gran cosa.

—¡¿Qué?! ¡Pero, sensei...!— Kimera intentó defenderse mientras se ponía más nerviosa de lo usual.

—¡¿Expulsarnos del programa?! ¡Así nunca podremos llegar a ser ninjas!— Naruto comenzó a patalear y gritar enfadado.— ¡Dijo que si no podíamos quitarle los cascabeles nos regresaría a la Academia! ¡No puede cambiar de opinión y botarnos así!

—Porque ustedes no piensan como un ninja. Ustedes piensan como cuatro niños mimados.— Kimera no entendía qué quería decir el sensei, pero no dijo nada al ver que Sasuke se acercaba a gran velocidad al sensei con intención de atacarlo.

—¡No, Sasuke-kun!— Exclamó mirándolo alarmada sabiendo que no tenía oportunidad con el sensei.

Como pensó, el peliplateado tomó a Sasuke y lo tiró sin ningún problema al suelo para luego sentarse sobre él.

—Tú piensas que todo es por ti...— Comenzó el Jōnin.

—¡Suéltelo, no puede ponerle el pie encima como si fuera un insecto!— Interrumpió con un grito Sakura defendiendo a Sasuke.

—¡Ustedes no saben lo que significa ser un ninja! ¡Ustedes creen que es un juego, ¿eh?!— Y Kimera cayó en cuenta que era verdad, ninguno pensó en un plan concreto para atacarlo, sólo pelearon contra él como si no fuera nada. Actuaron como unos niños.— ¿Por qué creen que los pusimos en equipos? ¡¿Han considerado esa pregunta tan sólo un momento?!

—¿Qué quiere decir?— Sakura se apresuró a contestar algo consternada ante aquella pregunta.

—Quiero decir, ¿ya se dieron cuenta de qué se trató este ejercicio? ¡Ni siquiera lo sospecharon!

—¿De qué se trató?— La chica apretó sus labios y esperó la respuesta del sensei sintiéndose algo decepcionada por no saber la respuesta.

—Sí, era lo que determinaría si aprobaban o no.— Nadie daba crédito a lo que escuchaba, todavía no habían adivinado qué era aquello.

—¡Pero eso es! Digo, yo quise preguntarlo desde el principio.— Exclamó Sakura pero Kakashi-sensei sólo suspiró cansado.

—¡Usen la cabeza! Cuatro personas en un equipo, ¿por qué creen que haríamos eso?

—¿Para que nos apoyáramos?— Al ver que todos la miraban, Kimera frunció ligeramente el ceño intentando explicarse mejor.— Es decir, Iruka-sensei dijo que había escogido a los equipos para que todos estuvieran balanceados en habilidades, ¿De eso se trataba el ejercicio, de apoyarnos entre nosotros?

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