Naruto, Kimera, Sakura y Sasuke se encontraron con un Jōnin con expresión aburrida frente a la puerta en donde debían anotarse al temido Examen Chūnin. Su sensei los esperaba en la puerta donde se daría comienzo con las inscripciones.
—Qué bueno que viniste, Sakura.— Comenzó a hablar sin moverse de su lugar.— Por tu bien y por el de los otros.— Todos miraron curiosos a Kakashi ante lo recién mencionado.— Ahora sí pueden inscribirse formalmente para el examen Chūnin.
—¿Por qué? ¿De qué habla?— Sakura expuso la duda que el equipo siete compartía en ese momento.
—Verás, sólo son permitidos grupos de tres integrantes, en esta ocasión cuatro, para solicitar hacer el examen. Así es como siempre ha sido.— Contestó con tono misterioso.
—Pero, sensei, usted dijo que la decisión de hacer el examen era individual.— Kimera no entendía nada y al parecer, su compañeros tampoco.
—Cierto, eso dije.
—¿Era mentira?— La pelirosa no cabía en su confusión.
—Algo así. Es una decisión individual, pero afecta a todos ustedes. No se los dije antes porque no quería que los otros te presionaran.— El sensei tenía razón, los otros tres hubieran estado todo el día sobre Sakura para hacer que aceptara.— Y además, no quería que te sintieras obligada a participar por algún sentimiento que tengas por Sasuke-kun, Naruto-kun o incluso Kimera-chan. Yo quería que vinieras por decisión propia. Por tu voluntad.
—Aguarde un instante, ¿y si los otros hubieran decidido venir al Examen Chūnin y yo no?— Aquella duda también se había plantado en el cerebro de Kimera desde el principio.
—Probablemente los habrían dejado participar, pero Hokage-sama pidió a las demás aldeas hacer una excepción con ustedes y yo mismo los habría parado. Si tú no hubieras venido, no hubieran dejado a los otros inscribirse. Pero ya no importa. Todos están aquí por las razones correctas. Sakura-chan, Naruto-kun, Sasuke-kun y Kimera-chan.— Todos le sonrieron al sensei en cuanto los nombró y Kakashi no pudo evitar pensar en lo diferentes que eran cada uno pero como equipo, eran uno solo.— Estoy orgulloso de ustedes, no pude pedir un mejor equipo. Buena suerte.
Sasuke y Sakura se aproximaron a la puerta, pero Kimera dudó. Miró a su sensei unos segundos y sonrió ampliamente antes de lanzarse a abrazarlo llamando la atención de sus compañeros. Con los ojos brillantes de cariño, habló mirando a Kakashi.
—Nosotros no pudimos haber tenido otro sensei mejor. Gracias, Kakashi-sensei. No lo defraudaremos.— Se separó de él sólo para que el Jōnin le pusiera una mano encima del cabello y lo revolviera ligeramente haciéndola reír.
Kimera-chan, siempre hablando con dulzura y amor. Sasuke-kun, frío como el hielo y la nieve. Tan distintos. Se complementan y espero que ambos se guíen a la dirección correcta, pensó el sensei.
El equipo siete entró por la puerta sabiendo que ya no habría vuelta atrás, estaban dentro de los temibles Exámenes Chūnin. Un montón de ninjas los miraban de distintos modos, pero ninguna mirada era agradable.
—Vaya, no tenía idea de que hubiera tanta concurrencia.— Comentó Sakura con algo de temor.
—¡Sasuke-kun! ¡¿Dónde haz estado?!— Una voz irritante hizo a Kimera voltear y mirar a la rubia con fastidio por seguir intentando coquetear con Sasuke.
Lo abrazó por la espalda haciendo que la peliazulada frunciera el ceño profundamente demostrando molestia y celos. Sasuke se separó de ella y caminó a Kimera para pasar uno de sus brazos por su pequeña cintura logrando que todo sentimiento negativo se evaporara de su cuerpo. Yamanaka Ino los miró con la furia reflejada en su rostro pero la pareja parecía estar en su propio mundo en los ojos del otro.
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No Tienes Que Estar Solo
FanfictionHyūga Kimera, hermana gemela de Hinata, se adentra en una aventura después de que es seleccionada para ser parte del equipo 7, donde el único Uchiha sobreviviente se encargará de hacerla vivir sentimientos jamás conocidos por la joven kunoichi. Él e...