No Tienes Que Estar Solo

Capítulo 27: quién sera el próximo Hokage y sangre contra sangre

El sexto encuentro se dio entre Tenten y Kabuto. Tenten había peleado con fuerza, lanzó centenas de armas e incluso utilizó un pergamino que tenía algún jutsu. Pero Kabuto sólo fue rasguñado y herido superficialmente, nada le había pasado realmente. Al final, Kabuto se dio por vencido pero Tenten estaba tan débil que se declaró un empate, igual que el anterior encuentro.

Séptimo encuentro: Nara Shikamaru y una ninja del sonido, Kino, la misma del equipo con la que habían peleado en el segundo examen. Kino atacó al Nara con agujas senbon y cascabeles que hicieron un mal en Shikamaru. Para sorpresa de todos, el pelinegro logró atrapar a la kunoichi con su sombra y ésta se golpeó la cabeza con el muro de atrás intentando esquivar una shuriken. Kimera tenía que admitirlo, Shikamaru Nara era el ninja más inteligente que había visto hasta ese momento, una estrategia perfecta era lo que había logrado en menos de unos minutos.

—¡Sí! ¡Por fin me toca! ¡El momento que estaba esperando! ¡Tengo la oportunidad de demostrar quién soy! ¡Estoy listo!— Gritó Naruto con entusiasmo y felicidad. Él iba a ser rival de Inuzuka Kiba, sin duda, no sería tan fácil como el rubio pensaba.

—Buena suerte, Naruto.— Dije Sakura con una sonrisa.

—Es hora de que demuestres quién eres, Naruto-kun. Desmuéstranos quién será nuestro próximo Hokage.— Exclamó Kimera con entusiasmo. Abrazó al rubio y dejó un pequeño beso en su mejilla haciéndolo sonrojar.

Ambos chicos bajaron hasta la plataforma de batalla y comenzaron a pelear verbalmente porque Naruto no quería a Akamaru ahí. Cuando Hayate dio la señal, Kiba fue el primero en atacar, se agachó hasta quedar en cuatro y luego se lanzó en contra del rubio logrando golpearlo en el estómago. Kimera se llevó ambas manos a la boca con horror pero sabía que él no se rendiría, debía confiar en él. Él se levantaría y derrotaría a Kiba, podía jurarlo. Tal como lo prefijo, Naruto de levantó bajo la sorprendida mirada de Kiba.

—Nunca jamás vuelvas a subestimarme.— Comentó con una sonrisa. La chica Hyūga también elevó las comisuras de sus labios mientras gritaba.

—¡Vamos, Naruto-kun! ¡Enséñale quién es el mejor!

El siguiente movimiento de Kiba fue lanzar bombas de humo al rubio. Kimera no podía ver lo que pasaba, pero escuchaba las quejas y jadeos adoloridos que Naruto soltaba. Akamaru corrió a Kiba y comenzó a morderlo con fuerza pero el rubio sólo había utilizado la transformación. Un clon sostenía al verdadero perro mientras Kiba intentaba tranquilizarse. A continuación, el adorable perrito blanco que había acariciado durante semanas cuando estaba con su hermana y el equipo ocho, se transformó en una bestia de color rojo que gruñía y ladraba en dirección a Naruto.

—¡Mimetismo animal!— Gritó Kiba mientras hacía una posición de manos. Como resultado, dos Kiba's estaban frente al rubio.— ¡Clon de Hombre Bestia!

Intentaron atacar a Naruto por la fuerza pero él logró esquivarlos por varios segundos, sin embargo, ambos estaban coordinados y lograban sacar de balance al Uzumaki. Los Kiba's dieron vueltas con tal rapidez que parecían remolinos, golpearon a Naruto mandándolo lejos de ahí. Kimera negó y se tapó los ojos con horror y miedo, ver a su mejor amigo tirada, lastimado y adolorido la hacía querer llorar, miró al rubio luego de las duras palabras que el Inuzuka le había dirigido con una sonrisa burlesca y malvada.

—¡Yo sí seré Hokage!— Le había dicho con arrogancia.

Bajo la atenta mirada de todos, Naruto se levantó y miró a Kiba con el ceño fruncido lleno de determinación.

—Puedes olvidarte de ser Hokage, porque yo soy el más perrón aquí.— Declaró con el mismo valor que había mostrado todo ese tiempo.

Kiba y Akamaru volvieron a arremeter contra el rubio Genin, lo enredaron en su Colmillo Sobre Colmillo, lo golpearon y cuando el humo que se había creado se disipó, dejó libre a tres Kiba's. A pesar del truco, el chico logró identificar a Naruto por su olfato y lo golpeó, pero aquello sólo dejó sorprendidos a todos pues el supuesto Naruto se convirtió en Akamaru, el perrito que Kiba amaba más que a nada. Cuando arremetió contra el otro, pasó exactamente igual, Akamaru apareció luego de que el humo se disipara. Al darle la espalda y por sorpresa, Naruto derribó a Kiba con un puñetazo. El rubio sonrió y declaró que tenía un jutsu súper secreto y mortal que hizo a su equipo fruncir el ceño en confusión, Naruto no tenía un jutsu nuevo, al menos no lo conocían. El castaño logró golpear a Naruto y derribarlo ya que era demasiado veloz y fuerte, incluso Kimera creyó que era más rápida que ella. Cuando se acercó bastante, su amigo tomó el brazo del otro Genin y lo mandó lejos de él con la respiración agitada y cansada. Kiba golpeó en todas direcciones que podía a Naruto pero él se levantaba y seguía peleando con la misma decisión con la que había empezado, estaba decidido a no perder y se levantaría sobre todos aquellos que habían dudado de él.