Capítulo 19: la segunda fase del Examen Chūnin

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Cuando los niños se fueron, el equipo siete, y los demás, se concentraron en su examen y en el lugar que estaba frente a ellos.

—"Lo llaman el bosque de la muerte y muy pronto averiguarán porqué es eso".— Naruto llevaba las manos en la cintura y se había encogido ligeramente mientras imitaba las palabras dichas por Anko.— ¡Lo hace muy mal! ¡No va a lograr asustarme! ¡Yo puedo controlar lo que sea!

Kimera cerró los ojos y negó con la cabeza al ver la actitud de Naruto. A veces le causaba gracia su inmadurez pero estando frente a un bosque que le ponía los pelos de punta, sólo la hacía molestar.

—Vaya, tenemos ante nosotros a un chico rudo.— Anko lanzó un kunai hacia Naruto logrando rasguñar su mejilla izquierda y se posicionó detrás de él con rápidos movimientos.— ¿Eres tan rudo como para controlar esto? ¿No tienes miedo, verdad? Los chicos rudos como tú suelen dejar su sangre derramada por todo el bosque.

Anko sacó otro kunai y se posicionó lista para atacar para después darse cuenta que lo que la había puesto en alertar, era sólo un candidato que le regresó el kunai perdido con la lengua. Kimera hizo una mueca disgustada por eso y prefirió centrar su atención en otra cosa. Escuchó la voz del ninja de la Hierba y por alguna razón, creyó que escuchaba al enemigo más mortal y escalofriante de los que se pudieran topar.

—Todos están de malhumor el día de hoy, debe haber algo en el aire.— Se burló su sensor con una sonrisa socarrona en el rostro.— Será divertido.

Definitivamente no estoy del mejor humor.

—Ahora, antes de empezar, necesito darles a todos esto.— Levantó un par de hojas para que todas pudieran verlas.— Es una carta de consentimiento. Antes de examen, todos ustedes van a tener que leer esta forma y después firmarla.

—¿Y para qué?— Kimera también quería saberlo, en realidad, todos querían saberlo.

—Puede que algunos de ustedes no regresen de este examen y yo debo tener su consentimiento por este riesgo. De otra manera sería mi responsabilidad.— Soltó una carcajada bajo la incrédula mirada de los demás ninjas.— Ahora, les explicaré qué es lo que harán en este examen. Ten, gusano, pasa esto.— Naruto se aproximó a ella y tomó las hojas para comenzar a entregarlas mientras Anko explicaba la segunda fase del examen.— Lo primero que deben saber es que este examen evaluará sus instintos de supervivencia. Primero, les daré una descripción general del terreno de práctica. La zona 44 de entrenamiento de batalla tiene 44 puertas de acceso cerradas. Hay bosques y ríos adentro. En el centro hay una torre cerrada localizada a 10 kilómetros de cada puerta. Es en esta área confinada donde ustedes experimentarán el examen de supervivencia. El examen consiste en: una batalla al precio que sea para ponerle las manos a estos pergaminos.

Kimera observó ambos pergaminos, uno era café y el otro parecía azul cielo. ¿Sólo debían conseguirlo? Tal vez aquello sería más fácil de lo que alguno pensó.

—¿Dos pergaminos?— Sasuke murmuró ligeramente confundido.

—Sí. Ustedes pelearán por conseguir ambos, el pergamino del cielo y el pergamino de la tierra. Todos juntos, los 26 equipos, tomarán parte en este examen, así que la mitad de ellos irán tras el Pergamino del Cielo y la otra mitad intentará conseguir el Pergamino de la Tierra. Yo le entregaré un pergamino a cada equipo y por eso es por lo que competirán.

—Entiendo. ¿Y cómo pasamos el examen?— Kimera dirigió su mirada a Sasuke al escucharlo hablar, pero pronto volvió a mirar a la sensor en busca de respuestas.

—El equipo entero debe traer ambos pergaminos a la torre.— Todo ese tiempo los habían estado evaluando como equipo y Kimera no sabía el porqué.—Y una cosa más: el examen tiene un tiempo límite. Deben terminarlo en cinco días.

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