Corría por el bosque en dirección a donde sus ojos le indicaban. No salió detrás de él tan tarde por lo que sus ojos lograron encontrarlo rápidamente haciéndola fruncir el ceño con decisión. No iba a dejarlo solo, no cuando él siempre la había protegido y cuidado, además, el cariño y adoración que Kimera sentía por Sasuke la había hecho reaccionar de manera tan impulsiva. Luego de un rato, logró ver la espalda de su pareja sin utilizar su Byakugan, tan sólo los distanciaban unos árboles.
—¡Sasuke-kun!— Gritó para que se detuviera, sólo la miró por sobre su hombro con sorpresa pero no se detuvo, debía alcanzar a Gaara y acabar con lo que había empezado.
—¡Kimera! ¡¿Qué estás haciendo aquí?!— Preguntó con el ceño fruncido y la voz algo alarmada por su presencia.
—¡No podía dejarte solo! Necesitaba... necesitaba ayudarte.— Confesó mientras daba un gran salto y lograba alcanzarlo.
Entonces la miró, frunció el ceño al verla tan decidida, pero él no podía permitirle aquello. Había visto las capacidades de Gaara, o al menos una gran cantidad de ellas, también vio la macabra sonrisa que le había dedicado a su pequeña, había visto algo en esa mirada que no le agradaba en lo absoluto. En realidad, no le agradaba que la miraran en general.
—Kimera, esto es peligroso, no deberías estar aquí.— Aunque sus palabras eran casi órdenes, ella siguió a su lado sin detenerse ni un segundo.
Con el Byakugan de Kimera fue más fácil encontrar a los hermanos del desierto e interceptar su camino, tuvieron que esquivar varios papeles bombas e hilos que intentaban evitar su llegada pero eso no sirvió de nada. Sasuke sonrió de medio lado inmediatamente mientras ella sólo los miraba unos pasos atrás como el Uchiha le había pedido. Kankurō llevaba a Gaara de un brazo y Temari estaba lista para atacar.
—Al fin los encontramos. ¿En serio creyeron que los dejaría escapar?— Sasuke habló mientras miraba al trío que intentaba evitar cualquier encuentro.
—Es el mismo Uchiha Sasuke. Y miren nada más, Hyūga Kimera.— Apesar de estar acorralada, Temari seguía siendo igual de arrogante como aquella vez que la venció en los preliminares.
—Hasta aquí han podido llegar.— Declaró el pelinegro sin dejar de sonreír. No tenían nada planeado, iban a dejarse llevar por la situación y esperaban que aquello no fuera un error.
—¡Vete, Kankurō! ¡Saca a Gaara de aquí! Yo me encargo.— Temari lanzó dos kunai para ambos chicos, pero fueron esquivados con una leve movimiento.
Sasuke intentó evitar que Kankurō se fuera, pero fue inevitable, desapareció entre los árboles de nuevo. Temari hizo una movimiento con el abanico que logró desestabilizarlos un poco, pero se apresuraron a volver a su posición listos para atacar. Ambos se acercaron a la kunoichi rubia, Kimera lanzó kunai y Sasuke una shuriken que fueron bloqueados rápidamente.
—¡Jutsu Guadaña de Viento!— Kimera aprovechó aquella distracción para saltar al árbol más próximo a Temari sin que se diera cuenta.
Al intentar esquivar a Sasuke y golpearlo, no logró ver que la peliazul se acercaba a ella en silenciosa rapidez. Golpeó su espalda haciéndola caer y perder el poco chakra que le quedaba, había utilizado las Palmas Suaves para bloquear los puntos de chakra y ahora estaba indefensa y perdida. Hizo unos sellos y utilizó el único jutsu de fuego que sabía: el Bola de Fuego. Alcanzó su objetivo, la kunoichi de la arena quedó tendida en el suelo, estaba inconsciente y no despertaría en un buen rato.
—¡Vámonos!— Ambos Genin saltaron fuera de ahí y siguieron a Kankurō. Ellos tenían la ventaja visual, ambos tenían un Kekkei Genkai muy poderoso, no tardarían en alcanzarlo.
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No Tienes Que Estar Solo
FanfictionHyūga Kimera, hermana gemela de Hinata, se adentra en una aventura después de que es seleccionada para ser parte del equipo 7, donde el único Uchiha sobreviviente se encargará de hacerla vivir sentimientos jamás conocidos por la joven kunoichi. Él e...