—A ti algo te pasa —dijo Ismael al verla más sonriente de lo normal y al mismo tiempo distraída. Ella no era así.
—No me pasa nada. —le respondió dándole un leve golpe en su brazo.
—Te conozco. —comentó señalándola acusatoriamente.
Ella volvió a sonreír y en pensar seriamente si le contaría o no. Aunque Luna era su mejor amiga Ismael también lo era. Él era como ese amigo racional y con esto no quería decir que ella fuera su opuesto, sino que Ismael se había convertido en tan buen amigo que a veces había cosas que solo se las contaba a él. Podría decir que se llevaba hasta mejor que con Luna.
—Hice una locura —dijo cubriéndose el rostro para no observar a Ismael que la miraba interrogante.
—Cuéntame. Quiero saber qué locura cometiste. Eso no pasa muy seguido en ese planeta. —habló sonriendo.
Lo volvió a observar y creyó que necesitaba contarle a alguien lo que había ocurrido entre ella y Leonel. Ismael sabía el eterno amor que ella sentía por Lucas y cómo había dejado a un lado su vida amorosa por él. Estaba dispuesta a esperarlo el tiempo que fuese necesario y por eso creyó que tal vez se sorprendería un poco de su hazaña.
—Me acosté con alguien. —dijo arrastrando lentamente las palabras para que su interlocutor entendiera.
Ismael frunció el ceño y se quedó por un momento estático, pero poco a poco empezó a suavizar su rostro, aunque se quedó callado por un momento tratando de digerir esas pocas palabras.
—¿Es lo que estoy pensando? —preguntó aún desencajado.
—Dejé de ser virgen ¿ahora comprendes? —dijo desesperada ante la falta de comprensión de su amigo.
Él era uno de los reducidos amigos que sabían que nunca se había acostado con nadie. Y por ese motivo le parecía incomprensible que no entendiera lo que a ella se le hacía difícil transmitirle.
—Si entiendo esa parte, pero lo que no imaginaba es que lo hicieras con alguien que no fuese Lucas ¿Quién es el susodicho? —preguntó interesado.
—Eso no te lo voy a decir, dicen que se dice el pecado y no el pecador.
Lucas pasó su dedo varias veces por su labio inferior intentando comprender lo que le acababa de decir Leticia. No es que le molestara que se haya acostado con alguien sino que lo que se le hacía difícil creer es que lo hiciera con cualquier persona, o mucho menos que no tomara precauciones en ese sentido. Él sabía que el círculo de amistades de ella era reducido y hasta podía jurar que solo era Luna, él y sus familias. Por eso sentía un poco de malestar que de la nada, ese momento tan especial lo hubiese dejado al azar, estaba seguro que la conocía, pero en ese momento no sabía si de verdad lo hacía.
Él nunca se había opuesto al enamoramiento que se traía con el hermano de Luna, pero una vez fue sincero al decirle que no le gustaba para ella, que se merecía un mejor hombre. Ismael la quería mucho a Leticia, quizá como una hermana, pero ese amor por Lucas era lo único que no le terminaba gustando. No quería que sufriera y estaba seguro que él le iba a traer muchos problemas. Pero tampoco le gustaría que se arrojara a los brazos de cualquier hombre por despecho o para llamar la atención del hombre que amaba.
ESTÁS LEYENDO
La inocencia de tu piel
General Fiction¿Será capaz Leticia de frenar la influencia de su inocente piel, o se dejará seducir por la lujuria? SPIN OFF de ¿Practicamos el Kaamasutra? Puede leerse independiente. +[18]Leerla bajo responsabilidad. 🎖Historia ganadora de la Categoría Erótica en...