Vamos Otra Vez

Cuentas pendientes.

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(La Tierra)

En los hombros de su padre, un pequeño Adam sonríe de manera exagerada.

-¿Por qué tan feliz?- Preguntó el hombre a su hijo.

Adam: Me gustó demasiado la feria. ¿Podemos ir de nuevo el próximo año?.

-Por supuesto.

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Ahora, un Adam adolescente llevaba a su padre del hombro.

Adam: ¡Mamá te dijo e incluso yo! No tenías por qué cargar eso tú solo.

-Hijo, era mi responsabilidad, no suya.

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(2 años después)

Adam y su padre, ambos estaban igual de heridos, pero su padre tenía un brazo enyesado mientras abandonaban un hospital.

Adam: ¿Por qué lo hiciste? A quien ayudaste ni siquiera te conoce. ¿Qué ganas con ello?.

-Esto tienes que tomarlo también como un ejemplo, si quieres, pero, aunque suene como algo de esas películas, su puedes ayudar, ¿Por qué no hacerlo?.

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En sus últimos momentos, el Adam adulto de 21 años estaba al lado de su padre enfermo.

Adam: Por favor... Por favor, no te vayas.

Las manos sin fuerzas y temblorosas alcanzaron las de sus esposa y sus ojos hacia el rostro lloroso de su hijo mientras trataba de dar una sonrisa débil.

-Cuida a tú mamá y trabaja... Idiota.

Sus manos se soltaron de las de su mujer, cayendo sin vida a su cama.

Adam: No... No... ¡Noooooo!.

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(En el presente)

Adam: ¡Sal de mi cabeza!.

El rey sombra estaba a punto de pasar los límites del reino de cristal, pero Shining armor se había interpuesto para evitar su avance. Sombra no dudó y con un golpe de la niebla, mandó a volar el capitán de la guardia contra unos cristales de color negro.

Victor: ¿Por que el escudo Cadance cayó? ¿No se supone que habías dado tu energía a ella?.

Adam: No soy experto en magia. No sé que pudo haber hecho eso. Por el momento, hay que proteger el reino mientras las demás encuentran el verdadero corazón.

[Cambio(Adam): Diamante]

[Cambio(Victor): Jetray]

Sombra: ¿Que cosa son ustedes?- Preguntó mientras materializaba su rostro hacia ambos alienígenas.

Adam: Ser o no ser. He ahí la cuestión.

Sombra enfureció por ese comentario y lanzó un rayo en medio de Adam y Victor. Ambos lo esquivaron y Victor voló hasta el rostro de Sombra y disparó de su cola y ojos. Los rayos poco hicieron pues atravesaron al neblina.

Adam se acercó a Shining para asegurarse de que estuviera bien.

Adam: ¡Shining!.

Shining: Estoy bien. Estoy... Bien- Dijo con dolor.