Vamos Otra Vez

Una decisión importante.

Un día antes del incidente en Manehattan.

(Casa club de las CMC)

Mientras Appleboom y Sweetie Belle jugaban un pequeño juego de mesa, escuchaban un increíble relato de su amiga de color naranja.

-Scootaloo: Entonces, de repente, iba por el aire y entonces Rainbow Dash volteó y dijo: "Buena maniobra, niña".

-Applebloom: Guauu.

-Sweetie: ¿En serio dijo eso?.

-Scootaloo: Bueno, prácticamente dijo que quería respaldarme. Enseñarme todo lo que sabe y convertirse en mi hermana mayor.

Scootaloo se sentó en el suelo, mordiéndose el labio inferior de emoción.

-Applebloom: No estoy segura de todo eso.

-Sweetie: Sí. Fue un cumplido muy lindo, pero...

-Scootaloo: Ya lo sé, ya lo sé» Dijo, haciendo pequeños círculos con su casco en el suelo» Pero todo lo que dije podría pasar, ¿Verdad?.

Sus amigas se sentían dudosas sobre lo que su amiga decía y no quisieron bajarle sus ilusiones.

-Applebloom: Claro.

-Sweetie: Por... Supuesto.

-Scootaloo: Solo tengo que pensar como pasar más tiempo con ella» Dijo, caminando hacia la ventana más cercana en donde se podía ver a una pegaso color cían deshacerse de una nube en el cielo despejado.

-Applebloom: ¿Pero acaso no buscabas hacer que otro cierto poni hiciera eso?.

-Scootaloo: Bueno, sí pero... ¿No lo molestaría eso a él? No quiero que se enfade conmigo si llego a decírcelo. Además, no lo hemos visto desde aquella fiesta que hizo Pinkie Pie.

-Applebloom: Tienes razón, aunque yo no creo que el se enfadaría contigo, Scootaloo.

-Scootaloo: ¿Pero y si sí lo hace?

-Applebloom: Tengo una idea. Applejack y yo iremos a acampar a Winsome Falls este fin de semana ¿Qué tal si le decimos a mi hermana que los invite y tú también puedes ir?.

-Scootaloo: ¿Es en serio?» Dijo,moviendo do frenéticamente sus alas de la alegría.

-Sweetie: Yo quisiera ir...

-Applebloom: Pues sí. Claro que puedes ir.

-Sweetie: ¡Y le diré a Rarity también! Rarity adora acampar.

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En el presente.

Las noticias volaron rápidamente en cuestión de tan solo algunas horas después de aquella noche. Y la historia de que el guardián de Equestria protegió a las princesas y a los ciudadanos de la gran ciudad de un ataque en contra de ambas gobernantes andaba en boca de todos.

Pero a pesar de las ovaciones que Adam recibió al salir al pueblo después de ello, solo lo molestaban más pues no era algo de lo que el se sintiera orgulloso al no poder haber "salvado" por así decirlo, a un poni que solamente fue afectado por las malas elecciones de Celestia.