Dentro de una pobre cabaña dañada muy en las lejanías de cualquier pueblo como Ponyville, un poni anciano con su crin encanecida soltaba uno que otro gruñido de frustración mientras veía una y otra vez un viejo cuaderno que tenía una mínima parte la investigación que había tomado gran parte de su vida.
Su más reciente experimento había fallado y escapó junto con algo demasiado importante. Pero eso al parecer no parecía importarle demasiado, ya que mostró una gran sonrisa de oreja a oreja.
En el piso de la habitación donde se encontraba había una trampilla por la cual bajó por unas escaleras, encendió un interrumptor y no era una vista para nada agradable con las algunas jaulas que mantenían confinados a varios lobos del bosque Everfree que mantenían mutaciones distintas entre sí, pero todas estaban ligadas a las distintas transformaciones de los alienígenas que eran resguardadas dentro del Omnitrix.
-Experimento Número 2.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.(6 años atrás)
Adam: No puedo creer que no haya nada más interesante en la televisión– Dijo el adolescente de 16 años tirado en el sillón de la sala– ¿Qué? Ahora el control se queda sin baterías, que conveniente.
-¿Hijo? ¿Ya regresaste de la escuela?– Preguntó su padre que recién entraba a casa– Oh– Fue lo que dijo una vez que encontró a su hijo viendo una peculiar serie de equinos de colores.
Adam: ¡Ah! ¡Papá! Y-Yo no estoy viendo esto, en serio.
-....
Adam: Esto... ¿Estás bien?– Preguntó algo confundido al ver que su padre se había quedado en silencio viendo al televisor.
-Nunca vas a madurar, ¿Verdad?– Dijo el hombre mostrando una sonrisa burlona.
Adam: ¡Pero te dije-!
-Está bien, está bien. Apaga la televisión y vete a estudiar.
Adam: Pero...
-No querrás que llame a tu mamá, ¿O sí?.
Adam: Enseguida voy– Dijo yéndose rápidamente de la sala.
Su padre simplemente sonrió y se acercó al televisor para apagarlo.
(Tiempo actual)
El sol resplandecía más de lo habitual sobre la ciudad de Canterlot y en sus amplias calles había una mayor concurrencia de ponis de la alta sociedad que la que es común ver, y lucían estar mucho más arreglados que de costumbre.
Y no era para más, ya que en este preciso día, se estaba llevando a cabo la ceremonia más importante de toda Equestria, realizada hace más de mil años atrás, pero que hoy nuevamente se realizaba para nombrar a su habitante de otro mundo como el nuevo Guardián de toda su tierra. Dispuesto a protegerla con su vida de ser necesario.
Y su nombre era: Adam.
Dentro de la sala más grande del castillo de las dos gobernantes del Sol y la Luna y de toda Equestria, un pegaso de color negro y crin y cola azul oscuro se encontraba inclinado frente a Celestia mientras una gran cantidad de equinos presenciaban ahí mismo la ceremonia.
Al principio de de todos esos ponis espectantes estaban Fluttershy, Twilight y todas las demás, vistiendo varios vestidos que fueron hechos por Rarity para la ocasión. Además de que cada una de ellas llevaban puesto los collares, brazaletes y pendientes de Diamante que se le fueron obsequiados por Adam tiempo atrás.
Y hablando del mismo, por primera vez desde que llegó a Equestria, Adam tenía peinada su larga melena hacia atrás, pero esto no era apreciado, gracias a la armadura que llevaba puesta. Esta armadura no era como las demás a simple vista, su color dorado y negro en algunas partes, representaban el poder de Celestia con el sol, y el de Luna con el cuerpo resplandeciente de la noche, además del emblema que llevaba en su pecho con la mitad del sol y la otra mitad era una Luna.
ESTÁS LEYENDO
Vamos Otra Vez
FanfictionSegunda temporada de "Primero muero y ahora estoy en Equestria" Primero fue su llegada a otro mundo que él más o menos conocía. Pero los juegos de Discord no terminaron ahí. Ahora Adam tendrá que enfrentarse a nuevo enemigos que amenacen Equestria...