„ O C H O "

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-¡Gooooooooooooooooooooooooooooooool!-

-¡Jungkook, por Dios toma aire!-

-Ooooooooooooooooo...-

-¡Cariño, deja de brincar, respira!-

-Oooooooooooooooooooo.-Tomó una calada de aire.- ¡DE MÉXICO!- Jungkook finalizó con sus manos hechas puños al cielo.-Agg casi me ahogo.-

Tan rápido ya me tenia en sus manos cargándome y festejando conmigo en brazos y saltando a la vez.

-¡Gol-gol-gol-gol-gol!- En cada brinco cortaba la palabra. Estaba muy feliz.

El tan feliz como siempre y yo quejándome, normal.-¡Jungkook-ba-ja-me!- reclame pero era inútil.

Tanta emoción se junto en él, el sonido de la televisión hacía que el momento se volviera más intenso y emocionante.

Después de unos cuantos brincos más ,de que me sostuviera como gata de Jungkook mientras quedábamos en el aire. Este por fin me bajo.

¡Bendito suelo!

-Jungkook, casi me sacas el hijo.-Dije algo agitada aún por el movimiento.

Jungkook tuvo que reír.-Mejor... Así le hubiéramos ahorrado el dichoso trabajo al doctorsito.- Hizo algunos ademanes con sus manos.

Se que esos celos jamas se le pasaran.-No, yo aun quiero ver a doctor Jin.-Me cruce de brazos y hice un puchero.

Jungkook ni atención me puso.-Si , sí,cariño, lo que digas.-

Tonto partido. Jungkook volvió a acomodarse en el sofá, mientras yo trataba de recuperar el aire, el aliento, mi vida.

-Sabia que ganaríamos esta vez, ya era mucha vergüenza la que pasábamos mundiales atrás.- Dijo Jungkook sin despegar la mirada de la TV.

Yo no quise quedarme en la sala viendo el partido y arriesgarme a volar por los aires de nuevo. A pesar de estar embarazada Jungkook supo como acomodarse para poder cargarme y no lastimarme.

Tome rumbo a la cocina, mientras Kook se queda observando el dichoso juego.

Cambiando de tema..

Mi madre ya no vive mas con nosotros, después de el incidente que tuvo con Jungkook llegaron a un acuerdo.

-Bien Jovencito, así como fuiste re bien machito para abrirle las piernas a mi hija con tanta confianza, ahora te vas a dedicar a cuidar de ella mientras el bebé no nace. Cumplirlas todos sus antojos, sus caprichos, sus berrinches y enojos.¡Por que si mi nieto sale con cara de chile o nariz de tucán! ¡Vas a conocer las tijeras de cortar césped!.-

Jungkook tenia la boca semi-abierta. Trago en seco.-Agg, claro suegrita.- Sobo su garganta.

-Bien, pues ahora los dejare vivir aquí, mientras nace el bebé tendrán que ver bien por el. Mientras, no se preocupen por los gastos, luego arreglamos cuentas.-

-Gracias suegrita, usted es un amor.-

-Aggg, me das asco.-Dijo mi madre con el ceño fruncido.

-El sentimiento es mutuo, agg.-

-Ahora si violador, ven acá.-

Lo demás habla por si solo.

...♥...


Abrí el refrigerador para sacar algo de agua. Mi mano derecha sostenía mi pequeño vaso de vidrio,el cual deje caer al piso por el gran dolor que sentí,haciendo que un gran ruido se escuchara por toda la casa.

Mi bebé.

Mi vientre.

Duele como los mil demonios.

Y es que todo paso tan rápido.

En un abrir y cerrar de ojos ya estaba en el suelo. Pude ver como de mi entre pierna brotaba sangre. No era poca sangre,esta ya estaba empapando mi ropa. Acerque mis manos temblorosas a mi pequeña pansita.

Mis lágrimas y sollozos ya se escuchan hasta afuera.

Mis manos acarician en círculos mi vientre.

Mis susurros dan esperanzas.-Traquila galletita,todo estará bien.-

Y Jungkook ya se encontraba desesperado llamando a una ambulancia.

Pude notar que mientras hablaba,las lágrimas brotaban de sus ojos.

-Tranquila galletita...to..do...estará bien...papá cuidara de noso..tros.-Ya me era muy difícil sacar fuerzas para hablar.

-¡Carl no cierres los ojos, ya viene la ayuda!.-Alcance a escuchar.

Jungkook se inclino a mi. No le importo llenarse las manos de sangre.

Tomo mis cabeza entre sus manos y me sacudió un poco.-¡Carl,todo estará bien,respira,respira.- Alentó.

Trate de regalarle una sonrisa pero ya me era muy difícil.

Necesito fuerzas.

Aunque me doliera tuve que tomar su mano y llevarla junto con la mía a mi vientre.-Jung...kook...t-e...amo.-Junte todas mis fuerzas y regale una sonrisa.

Jungkook devolvió la sonrisa entre sollozos.-¡También te amo. Te amo como nunca he amado a nadie, aguanta todo estará bien.- Dijo desesperado.-Estaremos juntos, juntos.- Repitió.

La cocina estaba repleta de sollozos. Mi espalda descansaba en la puerta de la nevera mientras que mi cabeza descansaba en el pecho de Jungkook.

Galletita Mamá te ama.

-¡Carl, no cierres los ojos! ¡Carl abre los ojos! ¡Carl, maldita sea, no los cierres!.-

...

¡Papá Jungkook! ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora