» Extra 08

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-El trasero me duele ¿A qué hora bajan? ¿Se están despidiendo o qué?- YoonGi estaba mas quejoso que Carl en el pleno embarazo de Heymin.

Taehyung le vio mal.

- Calma Min, seguro que Heymin está distrayéndolos.- trato de calmar a su amigo, aunque él sabía que ese comentario no lo dejaría nada calmado.

Todos estaban desde la mañana en la clase de Jungkook esperando a que la pareja bajara de la habitación. Estos dos se encontraban alistando sus cosas para la fiesta, digamos que para el viaje, algunas cosas marchaban bien y otras no, por ejemplo; Taehyung estaba de lo más calmado observando su teléfono, Nam estaba comiendo una barra de chocolate junto con Jin y el de poca paciencia se la estaba pasando más mal que nadie.

-Nam ¿Tienes los boletos, cierto?- Jin estaba más que listo para celebrar su cumpleaños en la playa, había hablado aun con un trozo de chocolate en la boca. NamJoon al verlo pensó en lo lindo y tierno que se veía comiendo su barra de chocolate.

Se contuvo a decirle aquel cumplido y dibujando una sonrisa le contesto.- Si, si los tengo.

-Yoon, haz tu apuesta, cuanto a que a Nam se le pierde algo.- Taehyung parecía seguro de si mismo, estaba sentado a un costado de Yoon, tanto era su interés que ya había dejado a un lado su móvil. Los dos rieron al darse cuenta de su víctima.

-Los boletos, los boletos.- Min insistió con emoción.- ¡20 dólares!- eso había sido más un grito que unas simples palabras. Nam los observaba con enojo, a veces los chicos eran tan confiados entre ellos que no les importaba ya verse en el baño bañándose el uno al otro, total ya eran mas que familia.

-Que sean 30.- Nam se sorprendió al ver que Jin había dicho aquello subiendo la cantidad. Todos eran unos traicioneros, y más cuando se trataba de dinero.

-Hijos de la chi...-

Dejemos a estos locos por otro lado...

-¿Dónde está?.-

-No lo sé, la vi hace dos segundos encima de la cama observándote arreglándote tu gorrito poblareño.

Jungkook entrecerró sus ojos, hizo una posición de jarrita con sus brazos y miró indignado a su mujer.

- Síguele Carl síguele. En la noche andas llorando por que no te doy pero mujer tú me provocas a castigarte.

Okey Jungkook siempre nos hace salir del plano.

-Oye, es que, ¿quién se lleva una camisa de cuadritos café con manchitas rojas a la playa.?- Vamos Carl tu hombre se ve hermoso.

-El padre de tu hija y ...- Carl sonrió sin ganas y le interrumpió.

-La cual no encontramos.- Y en eso si tenía más que razón. Heymin había sacado aquella inquietud de Hoseok, la pequeña no podía quedarse en un simple lugar solo observando.

-Y tu futuro esposo.- termino él, ignorando a su novia.

Carl estaba más que preocupada, tan solo un segundo se había descuidado y Heymin había desaparecido en la habitación.

Ya tenía hechas las maletas, la ropa, los salvavidas por si Jungkook o Hoseok se ahogaban, el bronceador, su comida, la de la bebé, todo, absolutamente todo, pero eh aquí el gran problema faltaba lo más importante.

Heymin.

-Y justo la mocosa ya sabe gatear.- Jungkook buscaba debajo de la cama mientras se quejaba sin apuros. Heymin solía ser muy brusca en sus movimientos, eso se lo había sacado a su madre. Carl.

-Cómo es que en solo un segundo se haya desaparecido.- Carl buscaba entre el armario desesperada por su pequeña.

Un ruido escandaloso le interrumpió en sus reproches, aquello provino del baño. Jungkook y Carl se buscaron con la mirada, se vieron en shock. Jungkook se había puesto de pie tan rápidamente que hasta su gorrito Mexicano cayó al piso. Carl salió rápido en dirección al baño rompiendo el juego de miradas con su novio.

Y ahí estaba Heymin, puesta de pie, sosteniéndose de las esquinas del retrete, metiendo su mano para alcanzar el agua y jugarla. Gracias al cielo aquel baño estaba limpio.

Carl estaba sorprendida porque su niña estaba puesta de pie sosteniéndose, sus primeras veces haciéndolo. Pero eran las primeras en el retrete, eso estaba mal. Muy mal.

-Jungkook no sé si reír o llorar, inclusive no sé si enojarme. Ve por ella.-Carl estaba junto con Jungkook en el marco de la puerta observando a Heymin jugar con el agua.

-¿Qué? ¿Yo?- Aquel era Jungkook. Su padre.- Ay no, que asco, ve tú.

Carl lanzó una mirada a Jungkook advirtiéndole todo lo que pasaría sino le obedecía.

- Jungkook, sino vas por tu hija la cual está a dos paso de ti te juro que jamás te daré mas hijos.

-Uuuuu, así me dijiste la otra vez.- Jungkook alzó su mano para darle emoción a su gesto.

-Pero esto implica nada de tu cosita dentro de la mía.

-Jaja, sabes jugar bonito cariño. Dime ¿No quieres que la bañe?.

Y aquí empiezan las divertidas y tontas vacaciones de la pequeña familia.

¡Papá Jungkook! ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora