¡Papá Jungkook! ✓

„ D O C E "

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-Si, sígueme negando las cosas Jungkook.- volví a darme la vuelta y por ende a caminar. Ya no escuche sus pasos detrás de mi.

-¿Sabes qué? iré a comprar todo lo que me has dicho, ya me voy.-

Y no se donde cogió las llaves, solo escuche el ruido de la puerta.

(...)

Paso un poco de tiempo, tuve que volver a recostarme en el sofá a esperar. Escuche la puerta abrirse y de ella entró un Jungkook, lleno de bolsas de compra. Se acercó a mi con ellas y las dejo frente a mi en la mesita del centro.

-Te amo.- Dije y ni siquiera lo vi.

- Sí, si como no, oye no encontr...-

-¿¡Dónde esta el helado!?¿¡Porqué no lo trajiste!?.- Seguí buscando en las bolsas y nada. Desesperante.

-Eso fue lo que no encontré.-ya no estaba a mi lado, estaba apunto de subir las escaleras para subir a la habitación, claro.

-¡Ya no me quieres, ya no me mimas, ya nada!. Galletita papá ya no nos quiere.- me cruce de brazos y hable a galletita.

¿Que ridícula, no?

Escuche un gruñido de él y un golpe en el suelo. Él ha pateado el suelo con su pie.

-Oh Santo cielo, iré a comprar el maldito helado.- otro portazo.

Y a volver a esperar.

(...)

-¡Ya llegue, amooooor, traje tu helado!.-

-¿Que?.-Pregunte desde el sofá.

-El helado.- llegó a mi y consigo traía un bote de helado. Esta frío puedo notarlo.

Y seguía acostada viendo la TV, no le mire.- Ah, eso, ya no quiero.-

-¿¡Qué!?.-

¿Alguien ha visto los ojos saltones de Jungkook? ¿No?

Pues he aquí, imagínense.

-Que ya no quiero.- lo mire y volví a repetir.

-¡Santo cielo! ¿ya no quieres?.- Dejó el bote de helado en la pequeña mesita ya mencionada.

Escuche mal, escuche mal.

-¿Ya no me quieres?.-

-¿Qué?.- respondió. Su cara me da risa, lo juro.

-¡Ya no me quieres! ¡Si me ibas a dejar me hubieras dicho!-y ya me había alterado, de nuevo estoy sentada.

-No pensaba hacerlo amor y...-

-¿¡Entonces me ibas a dejar sin decirme nada!?.-

-¿Qué? ¡No, yo no te voy a dejar!-

-Y por eso me gritas.- Susurré.

-Oh, amor, vamos, ven aquí.-

Se recostó a mi lado y me abrazo, tuve que derramar pequeñas lágrimas, esté me acurrucó en sus brazos.

Es que estar embarazada implica cambio emocional en menos de un segundo.