„ O N C E "

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Un día normal; el sol deslumbra un gran bello mundo, en realidad todos los días para mi son bellos. Tener una hermosa familia es hermoso aunque aún no este del todo completa, es hermosa.

Mi madre ha estado más atenta  a mí, a menudo viene a ver a galletita, también a su hija, claro. Hoseok también pasea por aquí, visitar a galletita más que nada. Trae demasiadas cosas para su pequeña y única sobrina.

Oh, cierto, lo olvidaba. Jung Ho Seok y Jung Car  Lyng. Hermanos. Sí, sí, somos hermanos.

Él tiene un trabajo de gerente en una gran empresa, cuando mi madre le dió la noticia, él no, bueno no sabía como reaccionar. Pero solo llego un día cualquiera, tocó la puerta y pasó como Juan por su casa.

Extrañaba ver a su hermana, pues casi no tiene tiempo, me extraña, lo sé. Hicimos bien al vernos ,lo noté tan feliz. Creo que se parece a Jungkook, son igual de bobos y graciosos a pesar de ser gente "madura". Hoseok también tiene lo suyo.

Cambiando de tema; Jungkook ha conseguido un trabajo de medio tiempo en una cafetería. No quiere descuidarme según él. Su madre nos ayuda mucho en los gastos que tenemos, mi madre también, claro. Pero a Jungkook no le gusta depender de nadie, a mí tampoco, no queremos vivir de ellos.

Lo normal. La madre de Jungkook trabaja en una empresa de de foto y diseño. Su hermano Jin es el gran modelo. Oh claro, Jin es mi cuñado, gracias a él conocí a Jungkook. Antes de todo, estudiaba junto a Jin cuando eramos pequeños y desde  entonces somos amigos, con Kook igual estudié pero gracias a un problema familiar a él lo conocí después. Jin en ocasiones viene a verme. Por cierto Jungkook y yo hemos dejado el estudio por un tiempo.

No tomen ese ejemplo = atentamente la autora: Solhopolk

Justo ahora me pongo a recordar todo esto.
¿Por qué? Ya tengo siete meses, estoy sola en casa descansando, la galleta pesa cada vez más. Ya casi es hora de que Jungkook llegue del trabajo y vamos, no cocino como Jin pero tiene algo que digerir cuando llega del trabajo.

Mi espalda jamás se había sentido tan relaja ni tan cómoda en el sofá. Este es el momento donde estoy en el cielo, en las lindas nubes qu...

-¡Ya llegue!.- Jungkook gritó desde la puerta.

Como si no me diera cuenta.-¡No me digas!.- Se acabaron mis cinco minutos Milky way .No me voy a mover del sofá, lo juro no me voy a mover, no me voy a...

El chico aventó las llaves por ahí, quién sabe donde,  solo escuche como chocaban con el suelo. Y como ya había dicho, Jungkook es rápido.

Ya estaba en el sofá, encima de mi. Y como las hormonas nunca se le calman, bajo su mano que yacía rato la había acomodado bien en mi cintura, ahora la baja a mi pierna lentamente, y tan rápido ya lo tenia besandome el cuello.

El olor a café lo delata. La otra mano sigue en mi cintura pero la está subiendo a mi blusa y...

-¡Jungkook quiero comer helado!-

Arruine el momento, lo sé, pero mi antojo, y mi excusa, son mías. Y tal vez sea el primero antojo, después sera el segundo , tercero, cuarto ya se saben los números. Jamás había tenido tanta ansiedad en mi vida y de repente comer algo así.
Jungkook dejo de besarme y escuché que bufó molesto, sin embargo no se movió y su cabeza seguía en mi cuello.

-¿Jeon?- No respondió pero volvió a besar mi cuello.

Ah ¿así que le valió un pepino?

-¿¡Me escuchaste!?.- y por fin me miró a los ojos. Se ve tan tierno con su uniforme de trabajo de cafetería.

-Si Carl, dime... ¿Quieres algo?.- preguntó como si lo anterior no hubiera sucedido, no le hubiera molestado.

¿Esta molesto? Si, sí lo esta, ya no lo molestaré, tal vez se enoje.

-No, ya no quiero nada.- evite su mirada, no olvidemos que aun sigue encima de mi.

-Pero amor... -Respondió confundido, ceño fruncido, ceño fruncido.

-Dije que nada.-

Me miró raro.-Bueno, pues si es así ,me iré a cambiar de ropa.- Se empezaba a mover para quitarse sin lastimarme.

-¿Ah?¿No vas a ir?.- es obvio que quiero helado y él no quiere comprarme helado. Tal vez ya no me quiere, oh no.

-No me dijiste que lo olvidara.- y ya estaba él de pie.

-Ahora si, verdad, ahora si me haces caso.-

-Bueno ya, ¿qué es lo que quieres?.-Llevó sus manos a la cintura y estaba frente a mi.

-¿Ya lo olvidaste? ¿Tienes mejores cosas que recordar, Jungkook?.-me cruce de brazos y me acomodé en el sofá, ya estaba siendo incómodo, ahora estoy sentada. Mi brazos están a la altura de mis pechos, claro ya saben, galletita no ayuda en eso. Mi cabeza esta alzada, y él esta puesto de pie.

-No, no es es..-

-¿¡Me estas engañando, verdad!? ¡Lo sabía, largo! ¡Largo Jungkook! -

-¡Yo te amo! ¡Vamos a tener un bebé y du..!-

-¿No iras por mi helado?.-

Frunció el ceño.- Pero no me estas dic...-

-Olvidalo ya no quiero eso, ahora quiero...¡Azucar!...no, no, no...¡Sandía, sí sandía!.-

-¿Una qué?.- preguntó dudoso.

-Ahora me ignoras.-Me puse de pie y lo pase para ir a la cocina, la verdad no sé a que voy, solo quiero que me persiga.
Y sí, va detrás de mi.

-No, pero una..

Pare en seco, eso hizo que él chocara conmigo. Me dí media vuelta y lo mire a los ojos. Él seguía con las manos en la cintura.

-¿Sabes qué? ya no quiero nada.-

-¿Qué?.- Frunció el ceño

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¡Papá Jungkook! ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora