Quiero dormir. Dormir y olvidar mis problemas, quisiera poder tocar la almohada y que mi mente descanse. Los sueños no lastiman pero el subconsciente si.
Una tormenta se avecina y algo dentro de mi disfruta esa adrenalina, pero ¿por qué siempre tengo que estar involucrada en el caos? Desde que tengo memoria he buscado lo prohibido, lo incorrecto, como si quisiera probarme algo.
Aparento tener control de mis emociones y en público lo tengo pero cuando estoy sola, no puedo escapar de lo que siento y termino llorando. En silencio, sin que nadie se entere. Al día siguiente, cuando el sol sale mis energías se renuevan y el dolor cesa, es como si nada hubiera pasado.
No se si eso de guardarse las cosas es cobardía o valentía.
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Un corazón roto y dos tequilas - TERMINADA, EN EDICIÓN
Jugendliteratur"Cuando tu vida ha sido un caos constante uno más no parece relevante hasta que te das cuenta de que ese desastre te vino a cambiar la vida. Una vez me dijeron que soy adicta a la adrenalina y a lo prohibido... lo estoy empezando a creer, las mentir...