Mi trabajo como tutora comenzaría cuando Daniela regresará del colegio, pero yo la quería conocer, así que me subí al carro con el chofer y la fuimos a dejar. Baje para despedirme y la maestra se acercó a decirme "Al fin tengo la oportunidad de hablar con un familiar de Daniela ¿Me permite unos segundos?".
Me trajo muchos flashbacks de cuando yo iba al colegio. Las maestras eran crueles conmigo porque yo no era la típica niña que las adulaba, al contrario, siempre las cuestionaba porque tenían ideas estúpidas. Así que acepté, le dije al chofer que me podía dejar ahí y yo regresaría a San Vicencio después.
Entré al salón de maestros, nos sentamos y comenzó a decirme "Daniela es una niña con mucho potencial, pero su comportamiento es pésimo. Siempre busca llevarle la contraria a los maestros e incluso se peleó con un compañero"
A lo que yo respondí "Me puede explicar en qué sentido les lleva la contraria porque los niños están en todo su derecho a cuestionar las cosas que para su criterio no son correctas. Ahora con la pelea, me gustaría saber que ocurrió".
La pelea fue porque el niño quería sentarse en la banca donde ella estaba. Daniela no quiso moverse y él la pateó. Ella se levantó del suelo y le araño la cara, pero para la maestra quien tuvo la culpa fue Daniela por ponerse a pelear con un "niño". Entonces me molesté y le dije que arreglara una junta con los padres de él para que discutiéramos la situación.
De ahora en adelante Daniela tendría a alguien de su lado, aunque todos la culparán. Yo si la entendía. Cuando tenía cinco años me agarré a golpes con un niño y me terminaron llevando a dirección porque "no me comporte como una niña" bueno en teoría fue porque la maestra quería que le pidiera disculpas a ese niño imbécil, me acerqué y lo escupí en la cara... la directora estaba presente.
Esa pelea había comenzado porque le estaban haciendo bullying a una niña de la clase. Yo me metí a defenderla y terminé dándome golpes con ese niño quien me golpeó primero, esa fue la primera y última vez que un niño me puso un dedo encima. Me lancé encima de él y con el puño le pegué en la nariz, comenzó a sangrar, me levanté y le di una patada en los testículos. Aunque yo tenía un morado en la cadera donde me golpeó no lloré, pero él sí y adivina a quién terminaron suspendiendo...
ESTÁS LEYENDO
Un corazón roto y dos tequilas - TERMINADA, EN EDICIÓN
Novela Juvenil"Cuando tu vida ha sido un caos constante uno más no parece relevante hasta que te das cuenta de que ese desastre te vino a cambiar la vida. Una vez me dijeron que soy adicta a la adrenalina y a lo prohibido... lo estoy empezando a creer, las mentir...
