no la típica chica bien

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Alexa abrió la puerta de la habitación y Sebastián la siguió. Él sabía que última vez que estuvieron juntos las cosas terminaron muy mal. Todo el progreso que había logrado desde que entró a rehabilitación valía una mierda en ese momento. El amor de su vida estaba de regreso, la mujer que le destrozó el corazón y que a pesar de todo seguía queriendo con cada pedacito partido. Su primo, Diego estaba profundamente enamorado de Antonella. Aunque él no le contestó, Sebastián lo conocía demasiado bien.

Ahora todo tenía sentido, las miradas, las complicidad con la que bromeaban y se sintió como un tonto. "¿y si él fue la razón por la que no se casó? ¿Por qué cuando estoy dispuesto a darlo todo por alguien me terminan lastimando?" "yo nunca te lastimaría" dijo Alexa sentándose a su lado.

—Te quería pedir una disculpa por lo de la última vez. Te juro que no sé que paso. Mi dealer me vendió algo que no era.

—No fue tu culpa Alexa, yo quise hacerlo. Es más, gracias porque ese fue mi wake up call para darme cuenta qué tenía que seguir viviendo sin ella.

— Ahh, la Marquesita... ella no es para ti. —Respondió Alexa, sacando una bolsita con un polvo blanco. —No te voy a dar, esto es mi problema no el tuyo Sebas.

— Necesito un jalón por favor. — Háblame de la otra chica que te tiene así... y pensaré si te doy.

— Ella es como ninguna. Antonella no es la típica niña bien, dice lo que piensa, siempre trasmite esa buena energía, de la que contagia y te hace querer estar cerca de ella todo el tiempo. Pero tiene muchos secretos, se que la han lastimado y me voy enterando que mi primo está enamorado de ella. Aunque dice que jamás pasara algo entre ellos. No lo creo, a Diego ninguna mujer lo ha rechazado. Tiene ese perro carisma.

— Dices que ninguna mujer lo ha rechazado, pero ella no suena como que es cualquier mujer. Si te veo con alguien como Antonella. —dijo Alexa preparando una línea blanca y pasándole la pajilla con la que estaba inhalando.

Aspiraron varias veces mientras la plática seguía. "Sabes algo Sebas, deberías de dejar de hacerte ideas en la cabeza y hablar con Antonella antes de hacer algo de lo que te arrepientas" Era la primera vez que Alexa no intentaba seducir a Sebastián. Por alguna extraña razón respetaba a Antonella, aunque no la conocía podía identificarse con ella. "No la típica niña bien" susurró recostándose en el pecho de Sebas.

Esa noche Sebas hizo algo de lo que se terminó arrepintiendo. 

Un corazón roto y dos tequilas - TERMINADA, EN EDICIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora