Matías es mi único hermano, yo soy la menor. Él siempre ha sido un player, el chico con el que todas quieren. Me lleva dos años y aun así se acostó con varias de mis amigas.
Sus tatuajes siempre le ayudaron. Siempre ha sido el hijo ideal, buenas notas, las maestras lo amaban y yo era todo lo contrario. Cuando tenía cuatro años mandaron a llamar a mis padres porque ocasione un conflicto en el kindergarten. Había una niña de mi clase que era la popular y se llamaba Ninel, todos la amaban incluso la maestra, pero yo la detestaba porque sentía su energía mal vibrosa.
El fin de semana habíamos ido a la playa con mi familia y me compraron un anillo con una conchita. Era mi primer anillo. Yo estaba feliz. Mi madre me dijo que no lo podía llevar a la escuela porque lo podía perder.
Lo llevé y a la hora del receso, lo boté en la caja de arena del resbaladero. Lo comencé a buscar casi llorando y Ninel lo encontró, le dije gracias y que si me lo podía dar... ella respondió "es mío, yo lo acabo de botar en la arena" la confronté porque era mi anillo... la maestra llegó y Ninel comenzó a llorar y como era la favorita de la maestra... le creyó.
Me dijo que le devolviera MI ANILLO DE CONCHITA y que me castigaran a la hora de receso por mentir. Mis padres se enojaron porque desobedecí sus órdenes y por "quererle robar a una niña inocente". Nunca me creyeron, pero años después el karma le regreso y puedo decir que disfrute verla caer.
Matías le rompió el corazón, fueron noviecitos de primaria y la dejo por una niña de un grado mayor. Ninel engordó y dejó de ser la chica popular, los chicos se burlaban de ella y la llamaban "porky la cerdita".
Matías y yo no éramos tan unidos, pero nos cuidábamos las espaldas. Cuando leí su mensaje me sorprendí. Era para contarme que se había encontrado a Diego y que había preguntado por mí porque vendría de visita a San Vicencio.
Lo deje en leído.
ESTÁS LEYENDO
Un corazón roto y dos tequilas - TERMINADA, EN EDICIÓN
Novela Juvenil"Cuando tu vida ha sido un caos constante uno más no parece relevante hasta que te das cuenta de que ese desastre te vino a cambiar la vida. Una vez me dijeron que soy adicta a la adrenalina y a lo prohibido... lo estoy empezando a creer, las mentir...