Las calcetas y el café

712 29 5
                                    

La fiesta se acabó y llegamos a San Vicencio. Estaba cansada así que me despedí, Sebastián me dio un pico de feliz noche y no pudimos detenernos.

Terminamos en mi habitación y no recuerdo nada más. Cuando el primer rayo de sol me pegó en el rostro, reviví. Me dolía la cabeza, agarré mi camiseta favorita, busqué mis bragas y caminé hacía la cocina.

De pronto escuché pasos y recordé que Sebastián había pasado la noche. Qué horror, ya quería que se fuera. No teníamos nada de qué hablar y yo solo quería tomar mi café y descansar.

"Eres extraña dormiste sin ropa, pero nunca te quitaste las calcetas" Dijo acercándose por detrás. Sonreí y respondí "Si, tengo una fobia con los pies... realmente los detesto" "incluyendo los tuyos" "No, pero amo usar calcetas". Dije mientras preparaba el café

*Alguien tocó la puerta*

Me asomé para abrir... era Diego.

Un corazón roto y dos tequilas - TERMINADA, EN EDICIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora