XI

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Romina.

- Y bueno, me despertó Tomás a los sacudones - Les contaba a Lola y Luli, mientras tomábamos mates y los nenes miraban dibujitos.

- ¿Como estaba él? - Me pregunto Lola con una sonrisita.

- Arrodillado en la cama, al lado mio - Les conteste sin entender bien a que se referían.

- No tarada ¿Estaba vestido o en boxer? - Me pregunto Luli pasándome el mate.

- Estaba con un pantalon nada mas, sin remera - Les conteste poniendome colorada.

¿Por qué siempre me ponia colorada? Que vergüenza.

- Ay me muero - Dijo Lola - Yo amo muchisimo a mi novio peeeero... Hay que aceptar que Tomás esta buenísimo.

- La verdad es que sí - Contesto Luli - Es un bebé, yo en tu lugar me moria si lo veia sin remera.

- Lo vi saliendo de la ducha con el pelo mojado y solo una toalla - Les dije y solté una carcajada.

Se quedaron mirandome con la boca abierta.

Un rato más tarde estabamos haciendo una lista de cosas que necesitábamos para el cumpleaños: Alquilar un lugar, invitar compañeritos del jardin y familiares, comprar globos, hacer o encargar una torta, etc.

Cuando terminamos, las chicas y Uriel se fueron. Iñaki y yo cenamos pizza. Cuando llego la hora de dormir, me pidio que duerma con él.

- Romi - Dijo después de un rato.

- ¿Qué pasa cielito? - Le pregunte con los ojos cerrados.

- ¿Vos sos mi mamá? - Me sente en la cama y lo mire. ¿Y ahora que hago? - ¿Por qué yo no tengo mamá?

- ¿Por qué preguntas esas cosas Iñaki? - Le pregunté. Me parecia una idea que no podia salir de un nene de casi cuatro años.

- Mis compañeros tienen mamá, pero yo solo te tengo a vos - Me dijo tapándose más con el acolchado - ¿Por qué?

- No se corazón - Susurre acostandome más pegada a él - No es algo que me tenes que preguntar a mi.

- ¿Sos la novia de mi papá? - Me puse colorada. ¿Por qué no es como todos los nenes de su edad, que no entienden esas cosas?

- No - Le conteste solamente.

- ¿Vos me queres? - Se paró y me miró - Sos la única que esta conmigo, mi tía y mi abu se fueron.

- Porque ellas tenian cosas que hacer tambien, entonces me dejaron a mi para que te cuide - Le explique - Y sí te quiero, te quiero mucho.

Él me abrazó y se acostó así, sin soltarme. Me dolía que pensara que estaba solo, pero no podia hacer nada.

Madre sustituta ; c.r.oDonde viven las historias. Descúbrelo ahora