Romina.
Mientras cocinaba, Iñaki miraba dibujitos. Sentí las llaves en la puerta y miré, como un acto reflejo.
- Hola - Dijo Gonzalo entrando al departamento atrás de Tomás, el cuál ni siquiera hablo - Te traje algo Romina.
- A ver - Dije acercándome a él - ¿Se quedan a comer?
- ¿Qué hay? - Preguntó Tomás mientras se sacaba la campera.
- Iñaki queria milanesas con papas fritas - Le dije - Así que eso.
- Uy si, yo me quedo - Dijo Tomás como nene chiquito - ¿Y vos gil?
- No, yo no - Respondió Gonzalo sacudiendo la cabeza, después me miró - Éste es tu contrato, leelo y si tenes alguna duda me llamas por teléfono, o sí lo firmas despues dáselo a Tomás para que me lo dé ¿Esta bien?
- Si, esta perfecto - Él asintió con la cabeza - Cuando tenga tiempo lo léo.
Gonzalo se fue y Tomás se sentó a mirar dibujitos con Iñaki. Parecia un nene más.
Mientras se fritaban las milanesas, traté de leer un poco el contrato. Explicaba cosas como que yo iba a vivir con Tomás e Iñaki, la plata que me iban a pagar, que no tenia francos excepto cuando llegaban de visita la tia o abuela del nene, que era su tutora legal en caso de que no estuviera su padre. Lo último me dejo pensando, osea que siempre soy su tutora legal.
Lleve la comida a la mesa y nos sentamos a comer. Iñaki destrozó toda la milanesa intentando cortarla, así que lo ayude. Cuando me volví a sentar, Tomás se levanto tirando el cuchillo y tenedor en la mesa.
- Ese cuchillo de mierda tambien, hay que comprar nuevos - Dijo mientras iba a la cocina.
Mire su plato y la milanesa estaba igual que la de Iñaki. Me reí. Agarre su plato y le corte la milanesa. Cuando volvió, vió que le habia cortado la comida soltó una carcajada.
- No te voy a pagar el doble por cuidarme a mi eh - Me dijo con una sonrisa mientras se sentaba de nuevo.
Yo sólo me reí y seguí mirando la tele.
- Romi - Habló Iñaki - ¿Querés ser mi mamá?
Me ahogue. Lo miré y mire a Tomás, él solo se encogió de hombros. Volví a mirar a Iñaki, que me miraba con una sonrisa y sus ojitos brillosos. Estoy loca, definitivamente estoy loca.
- Sí, obvio que sí - Le respondí. Él se levanto corriendo y me abrazó - Te quiero chiquito.
- Te quiero Romi - Dijo él todavia abrazándome. Y una pregunta se vino a mi mente: ¿Cómo puedo querer tanto a un bebé en una semana?

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Madre sustituta ; c.r.o
FanfictionElla necesitaba trabajo. Él necesitaba que alguien se hiciera cargo de un hijo que no queria. •Lenguaje Argentino. •Universo Alternativo. 30/6/18 #1 en c.r.o