XXVI

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Tomás.

Estabamos yendo al antiguo departamento de Romina. Después de contarle todo lo que habia pasado con los abuelos de Iñaki, la llamo por teléfono su hermana para decirle que estaba en Buenos Aires, en su departamento.

- No se que hace aca, es muy raro - Me dijo ella y se dió vuelta para ver que Iñaki siguiera dormido en el asiento de atras.

Llegamos. Romina bajo corriendo y entro al departamento. Yo me tomé todo el tiempo del mundo en bajar con cuidado a Iñaki del auto. Mientras nos acercábamos a la puerta se escucho un grito desesperado que despertó a Iñaki. Corri hasta adentro y me encontre a Romina sentada en el piso, abrazada a una chica rubia de unos 16 años. Estaban llorando.

- ¿Romi? - Intente acercarme. Pero ella levantó la cabeza y me miró con tristeza.

- Tomi, vayanse - Dijó y sentí una puntada en el pecho - Necesitamos estar solas. Después vuelvo.

- ¿Estás segura? - Deje a Iñaki en el suelo y me acerqué - Decime que pasó Romi.

- No Tomi - Puso una mano en mi mejilla - Llevate a Iñaki de aca. Después hablamos.

Asentí con la cabeza y le di un beso en la frente. Levante a Iñaki del suelo y salimos.

Habian pasado cuatro horas, era de noche y Romina seguía sin aparecer. No me contestaba las llamadas ni nada, estaba su teléfono apagado. Iñaki toda la tarde había preguntado donde estaba su mamá y no sabia que decirle.

Escuche las llaves de la puerta y corri al living. Romina entró. Era otra persona, la Romina que yo conocí vivia sonriendo y tenia una mirada llena de amor. Ahora todo su ser reflejaba tristeza y soledad.

- Perdón - Dijo apenas entró.

- Romi - La agarre de los hombros y me agaché para ver su cara - Decime que te pasó.

Ella empezó a llorar otra vez y me abrazó.

- Mi mamá se murió Tomi - Dijo entre llantos. Sentí como si mi cuerpo perdiera peso y la abrase más fuerte.

- Tranquila - No sabia que decirle - Llora. Descárgate.

- Mi hermana se mudó a mi departamento - Dijo.

- Está bien - Respondí - Vamos, así te acostas un poco.

Fuimos a la pieza. Iñaki vino corriendo apenas la vio cruzar. Ella lo abrazó y se durmieron los dos juntos.

Fui a la cocina y llame un delivery, no tenia ganas de cocinar ni podia pensar en eso.

Madre sustituta ; c.r.oDonde viven las historias. Descúbrelo ahora