VIII

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Tomás.

Llegamos a mi edificio y entramos al departamento, los chicos hicieron ruido y de la pieza salio Romina en piyama. La puta madre que linda wacha.

- Si necesitan algo me avisan - Dijo media dormida.

- ¿Iñaki? - Le pregunté. Seguro debia estar dormido porque eran las doce de la noche.

- Duerme - Me contesto y volvio a la pieza. La seguí.

- Tomá - Le dije dandole el papel que la autorizaba a ser tutora legal de mi hijo - Esto sirve para que lo puedas llevar al jardín y retirarlo, tiene doble turno, entra a las 8 y sale a las 15. Tambien sirve para que lo puedas llevar al médico o cualquier cosa.

- Uhmm, bueno gracias por la confianza - Dijo agarrando la autorización y fregandose los ojos - Mañana lo dejo en el jardín y voy a buscar un poco más de ropa.

- Buenisimo, yo me voy a la terraza con los chicos a la piscina - Le dije y ella asintió con la cabeza - Cualquier cosa que necesites anda a buscarme.

- Dale - Dijo y se acostó de nuevo.

Subimos con los chicos mientras llevabamos cervezas y fernet. Hacia frio pero la piscina era climatizada y esta terraza era cerrada.

Nos tiramos todos al agua y nos pusimos a joder, entre que estaba bastante puesto y que el gordo Alejo se me tiro encima trague un litro de agua más o menos.

En la puerta aparecio Romina, ya cambiada con un pantalon de jean y una campera. Salí del agua para ver que necesitaba.

- No se si preguntártelo o no pero me voy a arriesgar - Dijo algo timida - ¿Vas o queres que haga algo para el cumple de Iñaki?

Me rasque la nuca. No me acordaba la fecha y tampoco se la queria preguntar. Que basura que soy.

- Es dentro de tres semanas, el 4 de agosto - Me dijo ella. Por suerte se dio cuenta sola.

- Podes hacerle una fiesta, no se, la verdad no se, no paso mucho tiempo con él, preguntale a él que es lo que quiere - Le conteste finalmente.

- Bueno, y también te queria preguntar si te molesta que mañana vengan dos chicas a tomar unos mates, las conocí hoy y me dijeron que son las novias de un tal Nacho y un tal Ivo - Me sonrió con inocencia.

- No, no pueden - Le dije serio, ella solo agacho la cabeza. Solte una carcajada - Era joda, obvio que pueden, hace de cuenta que es tu nueva casa.

- Ehhh Romi - Dijo Alejo, que ya estaba afuera de la piscina - Mójate un poco.

Cuando Romina se quizo dar cuenta Alejo ya la habia agarrado de la cintura y la habia tirado al agua. Ella se enojó, diciendo que tenia su celular en el bolsillo y salió de la piscina. La mire y tenia un celular Samsung en la mano, esa cosa ya no iba a andar.

Se fue de nuevo al departamento y con los chicos nos empezamos a reir. Pobre piba, Alejo era un gil.

Madre sustituta ; c.r.oDonde viven las historias. Descúbrelo ahora