Madre sustituta ; c.r.o

XVIII

Romina.

Mi celular sonó y lo revisé. Llamada entrante de Tomás.

- Hola - Contesté.

- Romi - Dijo su voz de drogado otra vez - ¿Me venis a buscar?

- Soy niñera de Iñaki, no tuya Tomás.

- Por favoooor - Dijo arrastrando la o.

- ¿No estás en el auto?

- Si, pero estoy afuera de la casa de Neo y no puedo manejar asi - Soltó una carcajada - Ayudame.

- Mandame la ubicación por whatsapp que voy a buscarte, pero que sea la última vez.

Le corté. Con lo último que le dije me sentí como su mamá. Llamé un uber y le di la dirección que me habia mandado Tomás.

Cuando llegue busque su auto y lo encontré sentado adentro, escuchando música y moviendo la cabeza de un lado al otro. Le golpeé la ventanilla y él abrió la puerta para después correrse de asiento.

- Te voy a matar Tomás - Le dije mientras prendía el auto - No se llegar a tu departamento, está re lejos.

- Yo te guió - Me dijo y apoyo su mano en mi pierna.

Seguro Neo ya le habría contado todo y se estaba haciendo el vivo. Pero si queria jugar yo también lo iba a hacer. Aceleré de golpe y Tomás se asustó, sacando su mano de mi pierna  y poniéndola en la guantera.

- Trata de no romperme el auto o no matarnos en el camino - Me pidió. Yo sólo me reí.

- ¿Querés manejar vos? - Le pregunté.

Él nego con la cabeza, se acomodo en el asiento y se pusó el cinturón de seguridad.

Me guió por donde habia menos tráfico, me ponia nerviosa.

- ¿Te acordás cuando me llamaste drogado? - Él solo me miro - La noche que me agradeciste por hacerme cargo de Iñaki.

Él asintió con la cabeza.

- Eso no fue todo lo que me dijiste - Ahora fue él el que se puso nervioso - Me dijiste que me garcharias si no fuera porque despues de eso iba a renunciar.

- ¿Vas a renunciar? - Me dijo poniendose pálido.

Frené el auto de golpe.

- No Tomás, no voy a renunciar - Lo miré - Pero no soy pelotuda, sé que no estas drogado. Ya conosco como sos cuando estas drogado y no conjugas ni dos palabras.

Él soltó una carcajada y se acomodó el pelo.

- Se supone que si querés que no renuncié por nada tenes que ponerte las pilas. Sabes que sí pasa algo entre nosotros probablemente renuncié porque yo tengo corazón, no soy como ustedes - Me miró sério - Así que si lo tuyo son ganas sólamente buscate a cualquier mina para coger y punto. Pero entre nosotros no va a pasar nada.

El resto del camino lo hicimos en silenció.