IX

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Romina.

Sonó la alarma del relojito de mesa aue tenia y me levante todavia con los ojos cerrados. Me acorde que anoche me tiraron a la piscina y que mi celular habia dejado de andar, me queria morir. Fui hasta la cocina y prepare café para mí y leche chocolatada para Iñaki.

Volvi a la pieza y me cambié, desperte a Iñaki y lo vestí. Fuimos al living y nos sentamos a desayunar.

Me di cuenta que arriba de la mesa habia una cajita junto a las llaves del departamento, la mire y tenía un papel pegado que decía "No te lo debo yo, pero de Alejo no podes esperar nada porque es un colgado". Era un iPhone. Este pibe no canta, vende droga para mí.

Le puse mi chip y lo prendi. Aparecieron todos los contactos junto con el de Tomás, ahora por lo menos lo podia llamar si pasaba algo. Llame un uber y salimos con Iñaki a esperarlo.

Llegamos al jardín y les mostre la autorización. Ellas me hicieron firmar unos papeles del jardín y despues me fui.

Llegue a mi departamento y entré, fui directamente a mi pieza y agarre un bolso bastante grande que tenia. Metí los dos peluches que tenia, bastante ropa, busque la plata que tenia ahorrada y algunas cosas importantes y salí cerrando todo con llave.

Llame un uber y me fui directo al departamento de Tomás. Cuando llegue estaban ahí él y sus amigos, tambien estaban Lola, Luli y Uriel.

- Aprovechamos que venian los chicos y vinimos con ellos - Me dijo Lola.

Lleve mi bolso a la pieza y empecé a acomodar mis cosas. Mientras acomodaba mi ropa interior, entro Tomás a la pieza, poniendome incomoda.

- Perdón, te queria decir que teniamos que arreglar el tema de la plata - Me dijo sentándose en la cama.

- Ah si, con respecto a eso - Saque el teléfono de mi bolsillo - Ésto no me lo puedo quedar, necesito la plata, asi que apenas pueda arreglar mi teléfono te lo devuelvo.

Tomás soltó una carcajada y agarro el peluche que estaba en mi cama, para después acostarse dejando las piernas colgando.

- No te voy a pagar menos por un celular de mierda, me hacen descuentos por promocionar esas cosas - Dijo tranquilo - Bueno, volviendo al tema de cuanto te voy a pagar, ¿50?

- ¿Por hora? Si, esta bien supongo - Debo tener payasos en la cara porque Tomás solto otra carcajada.

- No Romi querida, 50 mil pesos al mes - Dijo sentándose en la cama y mirandome con una sonrisa.

- ¿QUÉ? - Solté en un grito - ¿Tomás vos estas loco? Es una cantidad exagerada, más cuando te la pasas dejandome plata y estoy viviendo en tu departamento.

- Te estas haciendo cargo de mi hijo, sos la única que acepto, asi que vale la pena - Se paró de la cama y dejo el peluche nuevamente en su lugar - Supongo que 50 mil está bien.

Sin decir más salió de la pieza y se fue con sus amigos, dejandome sorprendida. ¿Qué le iba a decir a mi mamá cuando supiera que me daban 50 mil al mes? Seguro iba a pensar que vendo drogas.

Madre sustituta ; c.r.oDonde viven las historias. Descúbrelo ahora