Madre sustituta ; c.r.o

Epílogo

Omnisciente.

Romina caminaba por el pasillo de la casa a la que se habian mudado, con la mano en la espalda, ya que su prominente vientre le causaba dolores. Habian pasado casi 6 años desde el nacimiento de Aneley, quien cada día se parecia más a ella.

- ¡Tomás! - Le gritó a su, ahora, marido - ¿¡Qué te dije de enseñarle eso a los chicos!?

Tomás se encontraba con su hijo menor, Tupaq, alentando la pelea que tenían en broma sus hijos mayores.

- Sepárense, sepárense - Les susurro y los chicos le hicieron caso, sentándose en el pasto junto con él.

- Tenes 30 años Tomás, no podes hacer que jueguen a la lucha - Dijo Romina, indignada.

Los tres chicos rieron y salieron corriendo para tirarse en la pileta. Claro que el más pequeño espero que sus hermanos mayores entraran para ayudarlo a él.

- Veni amor - Tomás le estiró la mano y Romina la aceptó, sentándose entre las piernas de él.

- No falta nada - Dijo, poniéndose una mano en la panza - Un mes más.

- Los cuatro van a cumplir años seguido - Le dijo Tomás - Iñaki en agosto, Tupaq en noviembre, Aneley en marzo y ahora Aisha pleno febrero.

- Y nosotros en Septiembre - Le respondió la rubia, acostándose en el pasto con las manos sobre su panza.

Tomás se levantó y siguió revisando el asado que estaba cocinando. El timbre sonó, Romina intentó levantarse, pero no pudo. Tomás la ayudo a levantarse para ir a abrir la puerta.

Gabriela con Alejo entraron y la saludaron, seguidos por Ivo con Lola y su hijita Belén, Neo con Aldana y Amadeo, y Luli con Uriel e Ignacio.

Iñaki y Uriel se sentaron a jugar a la playstation, mientras que los más chicos jugaban en la pileta.

- Nosotras preparamos la ensalada - Dijo Aldana, mientras ayudaba a Romina a llegar a la cocina.

Comieron todos juntos. Como familia. Entre risas y comida tirada por los más chicos.

Después del postre, los más chicos se metieron a la pileta y los más grandes se sentaron en el patio.

- ¿Cuando es la fecha? - Le preguntó Gabriela a su hermana.

- Para el 21 de febrero - Le contestó Romina.

Romina empezó a pensar en como habia cambiado su vida, tanto como la de Tomás. Estába esperando a su tercer hijo de sangre, pero era mamá de Iñaki tambien. En ese momento el chico salió de la pileta y se sentó al lado de ella.

- ¿Qué pasa? - Le preguntó.

- No me sale decir estas cosas, porque me da vergüenza - Le contestó Iñaki - Pero te amo muchísimo ma. Por mucho que pase el tiempo, por más que tengas muchos hijos tuyos, siempre vas a ser mi mamá. Y me pongo a pensar que si vos nunca hubieras llegado probablemente yo no tendria esta vida, me la pasaria solo encerrado en el departamento con papi de joda.

Romina se río, tenía razón. Miró a Tomás, quien jugaba al fútbol con Ivo, Ignacio y Alejo, Neo hacia de árbitro.

- Olvidate de la sangre Iñaki, vos no conociste otra mamá que no sea yo, y vos fuiste mi primer hijo - Romina lo abrazó - Eso es todo lo que importa. Yo soy tu madre sustituta.

- ¡Y QUE MADRE SUSTITUTA TE CONSEGUÍ! - Grito Gonzalo, saliendo de la casa al patio trasero - ¡Sigo esperando que me agradezcan!

- ¡Te damos las gracias! - Le gritó Tomás - ¡Nos has salvado!

Seguido de eso, Tomás se acostó en las piernas de Romina, llamo a Aneley y Tupaq, y sacó una foto familiar.

- ¿Ustedes se compraron una casa más grande por qué piensan tener más hijos no? - Les preguntó Gonzalo.

- Y unos... Cuatro más, ponele - Contestó Tomás. Romina lo miró.

- Vos estas loco - Le dijo la rubia.

- Pero por vos mi amor - Respondió él, dándole un beso en la nariz y levantándose para seguir jugando al fútbol.

•••••

Y bueno, ahora sí, este es el final. Esperó que les haya gustado.

Les agradezco muchísimo todos los comentarios, el apoyó, las puteadas, los chistes, las lagrimas y todo el amor que le dieron a esta novela. Yo llore, reí y me enamoré en cada capítulo, aúnque sea yo la que la escriba.

No hay segunda temporada, porque no me salen las segundas temporadas y no les quiero cagar la felicidad.

Así que acá termina esto, gracias de todo corazón. Mi corazón es suyo ♥