Madre sustituta ; c.r.o

XL

Tomás.

Llame a Tony, Alejo, Mauro, Ivo y a Lucas. Este ultimo llego y me abrazó.

- Papá por segunda vez, felicidades - Me dijo - Aúnque recién me enteré.

- Pasó todo muy rápido loco - Le contesté.

Un rato después ya estaban todos ahi: Tony con Aldana y Amadeo, Alejo y Gabriela que por la pinta que tenian recien llegaban de salir de joda, Mauro con Lola, la otra Lola con Ivo que le acariciaba la panza, Luli con Nacho y Uriel, y Lucas.

- Papi - Dijo Iñaki, lo mire - ¿Cuando vamos a ver a mami y mi hermanita?

- No se hijo - Le dije y lo alce a upa - ¿Queres comer algo?

Iñaki asintió con su cabecita y caminamos hasta el buffett que habia cerca.

Las horas pasaban y nadie me decía nada, estaba nervioso y queria ver a Romina.

- ¿Quien diria que el ce erre o se nos iba a enamorar y formar una familia en tan poco tiempo? - Dijo Lucas mientras se sentaba al lado mio.

- Y bueno amigo - Le conteste - Así es la vida. Cuando conozcas a Romi te vas a dar cuenta.

Un médico salió buscandome, me acerqué y me dijo que todo habia salido bien. Suspiré, ya se me habían ido los nervios. Le pedí verla y me dejo que pasará solo con Iñaki.

- Hola hermosa - Le dije mientras entraba. Ella sonrió - ¿Como estas?

- Lo menos hermosa posible - Me contestó sentándose en la cama y peinandose un poco - La estan vistiendo.

Una enfermera entró con Aneley en brazos, vestida con un conjuntito que le habia regalado Adriana y envuelta en la mantita que le regalé.

- Acá está tu bebé - Le dijo, dejándola en los brazos de Romina.

Nos acercamos con Iñaki y mientras a mí se me caían las lagrimas, Iñaki apoyaba su manito en la mejilla de su hermana.

- Es hermosa - Dijo Romina.

- Las amo - Le dije, pasando el brazo que tenía libre por sus hombros. Iñaki, en mi brazo, me miro mal - Perdón, los amo.

- Yo también los amo - Contesto Romina. Iñaki se bajo de mi brazo y se sentó en la cama.

Entró un médico y las miró con ternura. Leyó unos papeles y nos dijo que sí Aneley tomaba bien la teta, si no tenia ningun problema, y si Romina se podía mover con tranquilidad ese mismo día a la noche le daban el alta.

Eran las 7 de la mañana y los chicos ya se estaban por ir, iban a volver para la visita. Nosotros decidimos quedarnos con Romi, aunque Iñaki se durmió en las piernas de ella, como siempre.

- ¿Ya pensaste quien va a ser el padrino? - Me preguntó, mientras le daba la teta.

- Creo que sí, Lucas - Le dije, ella me miro raro.

- Uno de mis hermanos del alma, no lo conociste porque vive en Neuquén y hablamos de vez en cuando - Le explique - Pero siempre estuvo para mí, y sé que siempre va a estar para Ani también.

- Esta bién - Romi apoyó su mano en mi mejilla y me besó - Gracias por todo.

- Gracias a vos - Le contesté - Gracias por no dejarme nunca.

- No me podria alejar de vos aúnque quisiera - La abracé y ella hizo lo mismo.

Las horas pasaron, mientras Romi e Iñaki dormían. Aneley estaba en mis brazos, mirándome con unos ojitos que me recordaban a Romina, solo que eran de mi color. La hamaque hasta que me dí cuenta que no iba a dejar de llorar. Desperté a Romina y ella le dió la teta.

- Hola preciosas - Dijo una voz seguida por otras más. Habian llegado las visitas.

Romina se ponia histérica, porque se pasaban de brazos en brazos a Aneley. Estaba celosa y se notaba. Iñaki estaba igual.

- ¡Devuelvanme a mi hija ya! - Gritó Romi, todos la miraron - No la manoseen toda, es mia.

Yo la miré.

- Y bueno de Tomás - Finalizó - Pero en serio, devuelvanmela, me ponen histerica.

Luli se acercó y dejo a Aneley en los brazos de su mamá. Le pidieron perdón y de a poco se fueron yendo todos.

- Cuando estemos en casa esperó que no vengan todos juntos de nuevo - Me dijo ella. Yo solo me reí.

El médico llego, reviso a Aneley y a Romina. Le dieron el alta y fuimos hasta el registro a anotar a Aneley.

Llegamos al departamento y nos sentamos los cuatro en el sillon.

- ¿Empieza una nueva vida? - Me preguntó Romi, mirando a Iñaki y Aneley.

- Parece que sí - Le respondí dandole un beso en la frente. Ella me sonrió.

Fin.