Cuando se me pasó la sorpresa y la vi detenidamente mi miedo bajó exponencialmente.
En medio de mi hermana y de mi, había una niña de seguramente menos de doce años. Calculaba esa edad ya que a duras penas llegaba al metro y medio de altura, por lo cual para poner sus manos en nuestros hombros tenías que levantarlas bastante. Tenía el pelo rojizo tan largo que casi le cubría toda la espalda.
-No es cortés recibir a alguien descosido intentando matarle. ¿No les enseñaron eso?
-Ya deberías ahorrarte esa línea cada vez que esto sucede, -dijo Anna.- sabes que no es su culpa.
La pelirroja dio unos pasos atrás para poder vernos. Al frente tenía dos pequeños listones que le formaban dos coletas que le llegaban al pecho. Sos ojos verdes se fijaron en nosotros, tranquilamente, analizandolos. Nuestras miradas se encontraron y por un momento sentí tristeza en su mirada, pero luego se tiró al suelo, cruzando las piernas y revisando nuestras armas.
-¿Por qué despido esa extraña aura enemiga? No tienen que preocuparse por eso, no soy alguien que los vaya a atacar. Llevo viviendo en este lugar más tiempo del que ustedes llevan existiendo. Socia fundadora muchas gracias. Solo venía a darles un aviso... ¿Qué?
Otra mirada entre hermanos algo sorprendidos. Parece que ambos hubiéramos escuchado mal.
-¿Cuántos años tienes? -preguntó mi hermana al final.
-Así como pueden ver, Mika tiene 21 años. -dijo Anna apareciendo por detrás para ponerse a la par de ella y colocarle su mano en la cabeza para revolverle el pelo.
Tan rápido que pareció una imagen siendo puesta sobre la anterior, Anna tenía una de las cuchillas que yo estaba probando en el cuello.
-Te he dicho que no hagas eso. -hubiera preferido que el enmascarado estuviera frente a mi nuevamente antes de ser yo el objetivo de la mirada que tenía Mika en ese momento.
-Vale, vale. -Anna quitó su mano, pero algo me decía que eso se iba a repetir.- ¿Y cuál es ese milagro que hayas venido a vernos?
-Cierto. -dijo soltando el arma.- Richard me mandó, dice que ya pueden ir a sus nuevos apartamentos. Lamenta decirles que no logró encontrar un lugar en el que estuvieran los dos juntos, y ambos quedaron con compañeros de cuarto. También me dijo que trajera a Orión para que pudieran moverse tranquilamente de un lado a otro. Ya a de aparecer por aquí.
-¿Movernos tranquilamente? -pregunté.
-¿No se refieren a los círculos con los que se mueven? -apuntó mi hermana.
-Exactamente, ya vieron cómo funciona, con las dos veces que lo utilizamos. -dijo Anna, colocando su mano en la parte trasera de su hombro izquierdo. En ese momento una imagen comenzó a brillar, era un pequeño círculo que a un lado tenía una media luna, la cual era como un Pac-Man muy delgado que se fuera a comer el circulito.- De esta manera pueden transportarse de la misma manera en la que yo lo hago.
-Ahora ya lo saben. Orión debería aparecer en cualquier momento. Mientras tanto, ¿Podrías acompañarme un momento Kai? Quiero hablar contigo.
Me sorprendió un momento la proposición de la pequeña, pero la seguí, alejándonos lo suficiente para que Ale y Anna no pudieran escucharnos.
-Quiero que me respondas una cosa, y seas lo más sincero posible.
Que dijera eso seriamente me puso algo nervioso. Su cara me decía que hablaba muy enserio y me daba miedo el mentirle sin querer, lo cual sentía algo extraño, ya que era una persona muy adorable que podría fácilmente entrar en un maleta de viaje pequeña.
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Prisión Fantasma
Fiksi RemajaLos poderes son algo peligroso. No puedes vivir con ellos sin huir. Primero ser atacados y luego separados. Darse cuenta que aunque la mayoría de la vida a sido dedicada a entrenar, aún se puede ser muy débil ante los peligros del mundo. Kai está ca...