Capítulo 10

88 12 5
                                    

Desperté temprano quería pasar la mañana con Gino pero no pude, mi hermana estaba haciendo tarea con una amiga, mi madre y Héctor salieron hacer las compras y yo cuidaba a mi padre. Le escribo para avisarle.

-Buenos días corazón.

-Ciao amore, te estoy esperando (hola amor).

-No voy a poder ir.

-Por que? Paso algo...

-No paso nada solo que estoy con mi padre.

-Ok nena no hay problema, para que sepas mi vuelo sale a las 3pm así que debo estar mucho antes.

-Quería verte.

-Yo también pero hoy tu padre te necesita y debes estar con él.

-Te voy a extrañar.

-Y yo a ti, quería besarte voy a extrañar esos ricos labios.

-Cuando vuelves?

-No lo sé amore, pero solo te digo que me va costar estar sin ti. Sé que apenas fueron dos días juntos pero me pareció semanas.

-Haré lo posible por ir a despedirte al aeropuerto.

-No dejes a tu padre solo.

-Como crees, si mi madre llega a tiempo voy al aeropuerto.

-Te aviso cuando esté allá.

Era casi media día así que cocino el almuerzo. Estoy llamando a mi madre pero no contesta.

Una vez terminada la comida disfruto de la compañía de mi padre mientras almorzamos, por más que llegara mi madre no llegaría a tiempo para ver a Gino.

-Hija que tienes

-Nada Papi.

-Te conozco y sé que te pasa algo.

-Vamos a ver la tele.

-Hija quieres ir algún lado?

-No.... Bueno si pero ya no importa.

Siempre he tenido confianza con mi padre y le cuento mis cosas, él es mi consejero cuando lo he necesitado y siempre ha estado allí para mi. Recuerdo la medicina que me dio Gino así que voy a mi habitación a buscarla.

-Ya vengo papá... Tengo algo para ti.

La busco y se la entrego.

-Gracias hija, no sabes cuanto te amo y no es por conseguirme las medicinas si no por que nunca te das por vencida, siempre piensas en el bienestar de los demás por encima de los tuyos. Así que si tienes que ir algún lado anda, yo estaré bien.

Lo miro y sin decir nada sé que mi padre lo sabe.

-Gracias papá.

Estoy a punto de salir de su habitación.

-Hanna

-Dime papá.

-Dale las gracias por las medicinas.

Me devuelvo y lo beso.

-Te amo Papá.

-Y yo a ti mi niña.

Me cambio rápidamente y cuando estoy a punto de salir de la casa veo entrar a mi madre junto a Héctor que trae las compras.

-Hola mamá.

-Hanna a donde vas?

-Ya vengo mami, la comida está en la cocina, papá está acostado viendo tele. Ya almorzamos.

Salgo de allí antes que comiencen a realizar preguntas, mi teléfono suena.

-Hola amore.

-Hola ya te fuiste - digo agitada por que estoy casi corriendo.

-No nena, mi vuelo se retrasó.

-Voy en camino.

-Ok aquí te espero.

Tomo un taxi hasta el aeropuerto y está vez no es como cuando vine a buscarlo, esta vez quiero encontrarlo así que busco la puerta de embarquey es allí donde está esperando por mi al verme me sonrie yo corro a él lo abrazo y lo beso desesperadamente sin importarme nada.

-Amore.

Nos quedamos un por un momento abrazados aspirando nuestro aroma para recordarnos cuando no estemos juntos, escuchamos el llamado de su vuelo pero ninguno nos separamos él tiene que irse y no quiero. Mis ojos se llenan de lágrimas queriendo salir pero por más que trato de retenerlas una de ellas se me escapa.

-No llores nena, no quiero dejarte así.

-No quiero que te vayas.

-Yo tampoco quiero irme pero tengo responsabilidades que debo cumplir mis negocios están allá. Vente conmigo.

-Sabes que no puedo... No puedo dejar a mi padre.

-Ok amore.... Entonces cuando pueda vendré a verte.

-Te quiero.

-Y yo a ti.

-Por favor mandame mensaje cuando llegues.

-Lo haré, no te preocupes.

Me dio nuevamente un beso y entro a la sala de embarque. Desde las grandes paredes de vidrio pude ver como entró a la puerta donde lo conducirá al avión.

Me sentí vacía y triste, así que tomo el bus hasta casa. No tenía deseos de hablar con nadie así que al llegar a casa me fui directo a mi habitación, lloré desconsolada hasta quedarme dormida.

-Hanna, Hanna hija despierta.

Abro los ojos y es mi madre con una bandeja donde trae la cena.

-Que tienes mi niña, por que llorabas?

-No me siento bien mami, me duele la cabeza.

-Debes comer ya es tarde.

-No tengo hambre solo quiero dormir.

-Te traeré una pastilla para que se te alivie el dolor.

Me tome la pastilla que mi madre me trajo y volví a dormirme.

Mi despertador suena como todos los días de trabajo, me levanto con pereza hago mis necesidades, me ducho y me visto. Reviso mi teléfono y no tengo mensajes de Gino. Bajo a desayunar, mis ánimos se fueron de vacaciones así que me dedico a comer en silencio, recojo los trastes sucios.

-Deja eso hija, anda y vete antes que se te haga tarde.

-Ok mamá. Adiós.

Me fui al trabajo, estuve toda la mañana enfocada en mis actividades para no pensar en Gino. Mi teléfono suena y de inmediato lo veo... Es él.

-Hola amore, disculpa por no escribirte antes tuve que ir a uno de los negocios.

-Ok... Todo bien?

-Si amore ya resolví y ahora estoy en casa.

-Ok nena... Necesito descansar podemos hablar luego?

-Claro corazón, descansa.

Al saber de él me sentía tranquila así me fui almorzar con mis compañeros de trabajo. En la tarde me vería con Silvia.

Estábamos en el lugar de siempre deleitandome de un rico mokachino y una dona. Le conté todo a Silvia sobre todo lo triste que me sentía.

-Ay amiga... Te enamóraste.

-Es muy rápido para decir eso.

-Te conozco... Estas enamorada del italiano.

No lo quería reconocer frente a Silvia pero si es verdad estoy enamorada de ese italiano. Espero que sea mutuo, veremos que pasa.

**********************************
Hola mis queridas lectoras se que es un capítulo corto pero he estado con malestar en mi cervical y me canso mucho en una misma posición para escribir, así que lo hago poco a poco.

Besos 💕💕💕

CONECTADOS Donde viven las historias. Descúbrelo ahora