Capítulo 26

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Es nuestro último día de paseo, ayer en la noche me sentía tan agotada que con las caricias de Gino me quedé dormida.

Llegamos a la playa esta se parecía una piscina.

-Amore estamos en Cala Goloritze.

-Me gusta.

Pasamos como dos horas en el agua, los dedos de mis manos y pies estaban arrugados

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Pasamos como dos horas en el agua, los dedos de mis manos y pies estaban arrugados.

-Vamos a salirnos del agua nena, mira tus manos.

-Un ratito más amor.... Quiero disfrutar un poco más y no sé cuando vuelva.

-Podemos venir cuando quieras... Vamos al yate.

-Ok - digo sin ánimos.

Volvimos al yate y al ver la hora me sorprendo, son las 2pm.

-Nena ya debemos regresar.

-Voy a ducharme y colocarme ropa cómoda.

Eso hice al igual que Gino.

El viaje s regreso se me hizo corto tal vez porque me quedé dormida en los brazos de Gino.

-Amore llegamos.

Despierto aún con ganas de seguir durmiendo. Le doy las gracias a toda la tripulación por sus atenciones en especial al capitán.

Al llegar al auto Gino guarda el equipaje y yo sigo durmiendo prácticamente todo el trayecto. El teléfono de Gino se escucha por los altavoces del auto y me despierta. Gino activa el manos libre, es Paulino.
-Hola primo ya estas en tu casa?

-No.. Voy en camino.

-Hablamos cuando llegues, es importante.

-Ok... Paso por tu casa entonces.

Gino cuelga la llamada se nota preocupado.

-Que pasaría. - le digo.

-No sé amore pero nada bueno abra pasado.

Llegamos a la ciudad, ya está de noche.

-Nena quieres que te lleve a casa o quieres acompañarme a casa de Paulino?

-Te acompaño.

Llegamos a casa de Paulino, al tocar la puerta principal nos recibe una pequeña.

-Tío Gino...

-Hola princesa.

Gino la alza en sus brazos y besa su mejilla, la niña lo abraza y lo besa también.

-Y tú Papi donde está?

-Con mami en la cocina.

Nunca imaginé que Paulino estuviera casado y con una hija.

-Hola - me dice la niña al verme.

-Hola hermosa como te llamas?

-Paulina y tú?

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