Capítulo 34

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Saber que Gino se encuentra bien me llena de alivio, pronto lo veré. Suaves toques se escuchan en mi puerta.

-Pase - digo

Una Silvia muy bronceada entra a mi habitación acompañada de Alicia, ambas con cara de preocupación.

-Amiga nos acabamos d enterar lo sucedido.

Llegan a mi y me envuelven en un abrazo.

-Que hacen aquí, es muy tarde.

-Estamos molesta contigo por no avisarnos - dice Alicia.

-Debiste llamar. - continúa Silvia

Las dos se encuentran reprochandome no haberles avisado.

-Tú - señalo a Silvia - si supone que estas de luna de miel y a ti - esta ves giro hacia Alicia - No quería preocuparte.

-Estas son cosas importantes y tú necesitas nuestro apoyo.

-Quien las trajo? Donde están los chicos?

-Están abajo en la sala con tu madre.

-Mamá!!!

Llevo las manos a mi cara.

-Que pasó ahora? Dice Alicia.

-No le he dicho que Gino se encuentra bien.

-Como sabes?

-Antes que ustedes llegarán recibí una llamada de él diciéndome que estaba bien y que pronto vendría a buscarme.

-Que alivio saber que se encuentra bien.

-Bajemos a decirle a mamá y a los chicos.

Después de hablar con mi madre y los chicos se fueron a sus casas más tranquilos.

Iba hacer la primera noche que dormiría tranquila después que Gino se fue.

Dormí como un bebé toda la noche, me sentía despreocupada. Me sol se cuela por mi ventana dando justamente en mi cara, abro mi ojos y lo primero que viene a mi mente es Gino así que me levanto rapidamente y me meto al baño a lavar mis dientes y hacer mis necesidades. Estoy peinando mi cabello cuando escucho voces abajo y apuro y bajo las escaleras, escucho su voz.... Llego antes de lo previsto así que termino de bajar prácticamente corriendo y al verlo mi corazón late a mil por la emoción.

-GINO!!!

-Amore

Abre sus brazos para recibirme salgo a su encuentro y me guindo a su cuello y entrelazo mi piernas a su cintura él se queja agarrándose a un costado y me bajo rápidamente.

-Estas bien?

-Si... Sólo unas cuantas costillas rotas pero estoy bien y ahora contigo estoy mejor

Acaricio donde tiene su mano.

Estoy feliz de tenerlo de vuelta sano y salvo.

Desayunamos junto a mi madre y hermana. Luego llegaron Silvia, Carlos, Alicia y Oscar pasamos una tarde viendo películas, jugando cartas y twister aunque Gino no pudo jugar y que debía cuidar de no lastimarse sua costillas facturadas.

Entrando la noche su cara reflejaba cansancio y creo que todos nos dimos cuentas a pesar que quiso disimularlo. Los chicos se fueron y nosotros subimos a mi habitación no fue necesario cenar por que habíamos chucheado mucho.

-Quieres ducharte conmigo? - me pregunta.

-Eso no se pregunta amor.

Esa noche no hicimos el amor bueno no con penetracion... Es decir hicimos el amor llenandonos de besos, abrazos y caricias aparte de palabras bonitas que te llegan al corazón y expresarnos lo mucho que nos amamos. Nos quedamos dormidos abrazados, mi cabeza descansa en su pecho escuchando como una tierna melodia los latidos de su corazón.

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