Capítulo 25

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Decir que quedé exhausta esta de más, fue una noche de pasión.

-Buon giorno amore mio.

Escucho a Gino hablar pero no quiero abrir los ojos tengo mucho sueño.

-Despierta nena.

Le da un beso a mi hombro desnudo pero me quedo inmóvil.

-Amore vamos a la playa..... Ya dormiste mucho.

-No quiero... Dejame dormir un poco más.

-El desayuno está listo.

-No tengo hambre, quiero dormir.

Digo todo esto con los ojos cerrados, siento que se levanta de la cama y sale de la habitación me arropo con la cobija y sido durmiendo.

A los pocos minutos un rico aroma a café recién colado y a pan tostado inunda la habitación haciendo que mi estómago gruña. Abro los ojos y veo a Gino con una bandeja parado a un lado de la cama.

-Bueno días amor... Que rico huele, eso es para mi?

-Si... Creo que es la unica forma de despertarte.

-Tengo hambre.

Me siento en la cama y Gino coloca la bandeja en mis piernas.

-Hace un momento dijiste que no tenias hambre.

-Eso fue antes que oliera este rico desayuno.

La bandeja tenía café, pan tostado con mermelada, queso y un rico plato de frutas. Al momento vi como mucha comida pero luego de unos minutos me había devorado todo.

Me levanto de la cama para alistarme ya que Gino me está apurando para aprovechar el día. Al salir a cubierta me encuentro que estamos cerca de una playa espectacular.

-Donde estamos?

-Estamos en Baia delle Zagare.

Es una playa entre una zona rocosa de aguas cristalinas donde se pueden ver los peces que allí habitan.

Es una playa entre una zona rocosa de aguas cristalinas donde se pueden ver los peces que allí habitan

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-Vamos - me dice.

Uno de los chicos sube al pequeño bote toma mi bolso donde llevo una toalla, el bloqueador y la tableta para tomar fotos. Nos llevan a la orilla y nos dejan allí, el chico se devuelve al yate.

Extiendo la toalla en la arena y coloco el bolso encima, Gino coloca la sombrilla para taparnos un poco del sol que está radiante. Me quito la ropa quedando en traje de baño.

-Eres hermosa.

-Igual tú.

Lo ayudo a quitarse la camisa y su cuerpo me hace desearlo allí mismo, acaricio sus pectorales.

-Te gusta lo que ves.

-No me gusta.... Me encanta

Sonrie y lo beso.

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