CONECTADOS

Capítulo 32

Ha pasado 1 mes desde que mi familia y amigos vinieron por mi cumpleaños. Gino ha estado un poco extraño, recibe llamadas constantes de las cuales algunas no responde y otras solo insulta a quien se encuentra del otro lado. Le he preguntado pero no quiere conversar conmigo, tiene una agilidad para cambiar el tema impresionante.

-Amore todo está listo para irnos a Venezuela.

-Que bien amor, ya quiero estar allá.

Faltan dos semanas para la boda de Silvia así que nos vamos en cuatro días.

Me deja en el restaurante y él sigue a su trabajo.

La mañana estuvo atareada mi teléfono lo deje a un lado ya que se había quedado sin batería y lo tenia cargando. Enciendo mi teléfono, tengo varias llamadas de Gino y de otro número que desconozco. Llamo a Gino.

-Hola amor

-Hanna donde estas?

Se escucha un poco alterado y se escuchan voces al fondo de pronto se queja por algo.

-Estoy en el restaurante, que pasa?

-No te muevas de allí, voy a buscarte.

*Señor debe dejar el teléfono para poder darle las puntadas que necesita.

-Auch!!!

Escucho lo que dicen pero ni entiendo.

-Gino donde estas? Que te paso?

-Amore estoy bien, solo fue un intento de robo. Ahorita estoy en el hospital pero no es nada.

-En cual hospital? Voy...

-Por lo que más quiera no salga de allí. Tendré voy a buscar!!

Lo último lo dice casi gritando y cuelga. Ahora si que me preocupa, para como está no creo que haya sido un simple robo debe ser algo más. Mi teléfono suena y contesto pero antes veo que es un número desconocido.

-Hola - digo.

-Tu noviecito se salvó esta vez pero te prometo que para la próxima no tendrá tanta suerte...

Trancan la llamada y quedo en shock.

-Quien puede ser.

Era la voz de un hombre pero no logré identificar de quien era. Mis manos tiemblan coloco el teléfono en una de las mesas y me siento para tratar de procesar lo ocurrido, carmen se sienta a mi lado y toca mi hombro para que la mire.

-Hanna estas bien, te ves pálida.

Le cuento a carmen lo ocurrido, ella le pide a uno de los chicos que me traiga un vaso con agua del cual solo me tomo la mitad.

-Quedate en la oficina y no salgas hasta que llegue el jefe.

Hago lo que me dice, me siento en la silla de Gino y comienzo a buscar en mi teléfono el número que me llamó; tomó el teléfono de la oficina y marco automáticamente me lleva al buzón de voz puede que sea un teléfono desechable.

Al cabo de un rato entra Gino preocupado con un parche en la frente, al verlo me levanto rápido y voy a su encuentro abrazandolo y tocando con cuidado su cabeza.

-Amore está bien?

-Mi nena, dime tu estas bien.. Carmen me contó lo de la llamada.

-Quien es Gino?

-No lo sé pero lo voy averiguar.

-No quiero que nada te pase.

-Tranquila... Vamos a la comisaría.