Snow White

Capitulo 1

Aeropuerto de Incheon, 11:30 am

Ahí estaba Kim _____ , mirando por la ventana del avión, aterrizando en lo que sería su "nuevo hogar", bajaría y la estaría esperando su "esposo" y la llevaría a "casa". Aun se preguntaba cómo es que había aceptado esto, pero ella por su padre haría cualquier cosa, se lo debía, o eso era lo que ella pensaba, o más bien lo que le habían hecho creer.

-Pueden desabrochar sus cinturones- se escucho por los altavoces del avión- Gracias por volar con Asiana airlines, tengan un buen día.

Bajó del avión y espero ver a su esposo ahí, no es que esperara una verdadera bienvenida, pero al menos esperaba un cartel con su nombre, no es como que ella nunca hubiera estado en Corea, pero no sabía llegar sola a Seúl.

-Señora Kim?
-Señorita por favor - Respondió al hombre que sostenía el cartel con su nombre, el cual no era su esposo.
-Lo siento señorita, por favor sígame, yo la llevare a Seúl, allí su esposo pasara por usted.
-Está bien.
-Se encuentra bien señorita?
-Sí, solo un poco cansada, por el vuelo eso es todo
-Lo imagino, más de 15 hrs de vuelo, en el auto podrá dormir hasta que lleguemos.
-Muchas gracias.

Seoul , Gangnam , 1:45 pm, tráfico del demonio

-Bueno señorita, hemos llegado, su esposo dijo que pasaría por usted a las 14:00, asi que no tendrá que esperar mucho.
-Muchas gracias por traerme a salvo.
-Señorita no agradezca, su esposo pago muy bien por ello, usted es muy agradable, pero a mí me dejan de pagar cuando bajo la ultima maleta - Se dio la media vuelta y entro en la limusina.
-Ok, eso fue muy grosero.
Y ahí estaba ella, en una ciudad que conocía bien, pero de alguna manera se sentía completamente diferente, se sentía como un pez fuera del agua.
-Como te extraño papá- dijo mirando el cielo

14:45 pm 

Sonó su celular, era un mensaje, de su esposo

"Lo siento, no puedo ir por ti, te mando la dirección de la casa, toma un taxi o autobús"

-Perfecto, pero ni loca me subo a otro coche, por algo tengo dos pies.

Además de que la casa de su esposo se encontraba en Seocho-gu, en el barrio francés, lo cual a ella le parecía un poco extraño, pero bueno al menos quedaba cerca de Gangnam, le tomaría casi 40 minutos llegar, más otros 20 encontrar la casa, bien, llegaría antes de la cena al menos.

16:35 pm

Está bien había tomado más tiempo encontrar la casa, pero al fin había llegado, y eso era lo que importaba.

-Maldición, no tengo llave...... tengo sueño, hambre y me siento cansada- dijo en el tono más frustrado que pudo usar.

17:00 pm
Sonó su celular, era un número desconocido, pero no era como que cualquier persona en corea tuviera su número, así que decidió contestar, seguro era su esposo, llamando desde otro número, si no, ¿quién más?

-Bueno?

-_______ , has llegado a casa? – en definitiva no era su esposo

-Disculpe, ¿quién habla?- contestó de la manera más educada posible.

-Oh lo siento cariño, habla tu...suegra- dijo la última palabra muy emocionada.

-Oh lo siento mucho, es solo que no reconocí su voz.

-No te preocupes cariño, han llegado bien a casa?

-Quienes?- Preguntó confundida

-Pues tú y mi hijo cariño- contestó dulcemente- Llegaste con él, ¿cierto?

-Emm, si.... No, bueno.... Quiero decir, él no pudo recogerme, debió estar muy ocupado, así que no quise molestar y vine yo – solo le contestó el silencio- ¿Hola?

-¿Has llegado bien? – su tono ya no era alegre.

-Sí, señora – contestó con algo de miedo- he llegado bien, pero yo... – fue interrumpida.

-Muy bien, hablaremos más tarde entonces – silencio total.

Guardó su celular, el cual después de unos 2 minutos volvió a sonar, esta vez era su esposo.

-Hola?

-Le has dicho a mi madre que no te recogí? – contestó una voz realmente enojada.

-Bueno, es que, realmente no fuiste por mi- se limitó a contestar.

-Mira niña, a ver si te enteras, tengo cosas más importantes que hacer que estar jugando a la casita contigo, ¿tan mimada estás que no puedes tomar un taxi o autobús? – Seguía en el mismo tono – Noooo, la princesa tenía que ir llorando, dios no quiera toques el asiento de un taxi.

-¿Disculpa?, yo no fui llorando con nadie, y por favor no me grites- intento decirlo de la manera más educada posible, pues realmente se había sentido ofendida.

-Entonces ¿cómo se enteró mi madre?- Dijo en un tono que realmente la estaba comenzando a hartar.

-Lógicamente yo le dije.

-¿Lo ves?

-PERO, yo no fui llorando con nadie- dijo serenándose- ella marco y pregunto si habíamos llegado bien, lo sospecho y yo solo le dije que no habías podido ir por mí, creí que ella vendría porque... – fue interrumpida, nuevamente.

-Lo importante es que se lo dijiste, y ahora me has echado encima otro problema, como si cargar contigo no fuera suficiente- colgó.

-Papá, esta vez te equivocaste en serio- se sentó en la banqueta.

Así de pronto, todos los ánimos y fuerza que había juntado en los pasados 6 meses se habían esfumado, y ella, había puesto el primer pie en el pozo del cual apenas comenzaba a salir.

Si bien ella no esperaba ni quería un nidito de amor, en ningún momento se imagino que iba a empezar así, sentada en la calle, su estomago gruñendo, una suegra un tanto rara, y un marido que la odiaba más que ella esta situación. Pero así lo había querido su padre, y así lo iba a hacer.
Kim Seung, era su padre, adoptivo, pero su padre, solo se tenían el uno al otro, y era el dueño de una de las empresas más reconocidas a nivel mundial, además de ser un gran accionista en otras, adoptó a ________ en México, cuando tenía solo unos meses de edad, le dio todo, pero sobre todo le dio su amor, hasta que un día un aparatoso accidente le arranco la vida.

_____ como su única hija, era quien se haría cargo de la empresa, o eso era lo que se creía, la verdad era que a ________ todo eso no le gustaba ni en lo más mínimo, ella estaba interesada en otras cosas, como la historia del arte, su padre lo sabía, así que decidió darle la presidencia al hijo de su vicepresidente y mejor amigo, quien ahora, era el esposo de _______.

19:00 pm
________ seguía sentada fuera de la puerta principal de la casa de su marido, daba gracias al cielo que la entrada fuera techada.

Pero tenía tanta hambre que decidió ir a buscar un lugar donde comer, lo cual sería fácil para ella, pues estaba en el barrio francés, la verdad no le gustaba mucho el idioma, pero por su carrera tenía que saber hablarlo impecablemente, así que no tendría problema alguno en pedir algo realmente rico, además estaban en corea, seguro que hablaban coreano, o inglés.

Entró en la primera cafetería que vio, era un lugar muy bonito, y olía maravilloso, pero bueno, en ese momento hasta las sardinas olerían bien para ella.

-Un caramel macchiato por favor, y un muffin de avena y frambuesa.

Se sentó en una mesita que estaba cerca de la puerta, no le gustaba sentirse atrapada, y cuando dio el primer bocado, juró que podía escuchar las campanas del cielo, realmente tenía hambre.
50 minutos más tarde, ya con el hambre saciada se dispuso a ir nuevamente a la entrada de la casa, seguro su esposo ya habría llegado, o estaría a punto de, fue a pagar la cuenta cuando de pronto vio entrar a un hombre alto al café, tenía una cara de los mil diablos , y juraría que de sus orejas estaba a punto de salir vapor extra caliente, dio largas zancadas para llegar hasta ella, _____ no era para nada pequeña, pero cuando se acerco a ella se sintió como una hormiga, el hombre era alto.

-Aquí estás, ¿dónde demonios te habías metido? – dijo en un tono realmente furioso.

Si, era su esposo.