Capitulo 2

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-Tenía hambre- contestó

-¿Y no pudiste hacerte algo en la casa? – Aún el mismo tono – vámonos ya.

La jaló por toda la cafetería, caminaba muy rápido y ella no podía seguir su ritmo, no con la maleta que llevaba, haciendo que se tropezara, por suerte no llegó a caer, pues su esposo la jaló con más fuerza.

-¡Au!, espera, me estás lastimando – su agarre era realmente fuerte.

La soltó y la haló para quedar cara a cara.

-________ , ¿en qué demonios estabas pensando? , primero vas y le dices a mi madre que no fui por ti, haces que llegue a la casa y tú no estás, no llevas ni 24 horas aquí y ya me causaste más problemas.

-Tu madre fue a la casa?

-Sí, pero ¿cuál fue su sorpresa al entrar?, que no estabas.

-Oye tranquilo, yo ni siquiera estuve en la casa, yo...- nuevamente interrumpida.

-Y si no ibas a estar en la casa ¿para qué demonios le dices a mi madre que no estaba contigo y la haces ir hasta ahí?, esperaba que fueras un poco hueca, ¡pero no creí que lo fueras tanto!

-Wonsik ya deja de gritarme, no estuve en la casa, porque no tenía la clave, estuve más de dos horas sentada en la calle esperando que llegaras, tenía hambre, y no quería causarte más problemas, por eso fui a buscar un lugar a donde ir.

-Como que no tienes la clave?

-Pues que no tengo clave.

-Y ¿por qué no lo dijiste _____? - dijo más calmado

-Eso intenté, pero me interrumpiste.

-Hubieras intentando nuevamente.

-Colgaste

-Y no pudiste llamar?

-Con lo que acababas de decir ¿creíste que lo haría?

-Vale, está bien, puede que no me portara muy bien contigo, pero por favor entiende, esto es muy difícil para mí, tengo muchas cosas que hacer.

-Claro, yo entiendo, pero entiende también que esto tampoco es lo que yo quería.

-________, por favor , estoy cansado.

-¿Puedes soltarme ya? Y yo también estoy cansada Wonsik.

-Lo siento – la soltó – vamos, tengo mucho trabajo, y no puedo seguir perdiendo el tiempo.

Y por supuesto que no se ofreció a ayudarla con la maleta.

20:10 pm
Llegaron a la casa, y al fin pudo ver más que la puerta de entrada, era muy bonita, de un solo piso, y no era extremadamente grande, pero era muy bonita, aunque claro, todo era más bonito que una puerta flanqueada con una barda de ladrillos rojos.

-Quítate los zapatos por favor.

-Wonsik, no soy estúpida, ya lo sé.

-Apostaría a ello- Murmuró.

-¿Qué?

-Nada, nada, entra ya

-¿Puedo pasar a tu baño, por favor? 

-_______, ¿por qué me pides permiso? , también vas a vivir aquí, aun que claro, hay unas cosas de las que tenemos que hablar, pero primero, claro, ve, te espero en la sala.

Cuando salió, fue directamente a la sala, la verdad es que estaba un poco asustada, pero es lógico después de ver el carácter que cargaba su esposo.

Snow WhiteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora