Capitulo 6

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  Después de dar vueltas a lo tonto por dos horas, _________ decidió que era hora de pedir ayuda, así que se acerco a un grupo de chicas que se encontraban cerca, les preguntaría como podía llegar a casa...A pie.

-Hola, disculpen, podrían ayudarme a encontrar una dirección – dijo en tono amable.

Las chicas no la miraron muy bien, y su respuesta tampoco fue agradable.

-¿Qué es lo que quieres?- contestó una de ellas.

-Es que yo... me gustaría saber si me pueden ayudar a encontrar una dirección.
-¿Qué pasa? Es que me has visto cara de guía turístico? – dijo con mala cara.

-No, lo siento, es que yo...- fue interrumpida.

-¡Eh, chicas! – dijo un chico tan pronto como llegó– ¿Nueva amiga?

-¿Qué haces aquí,oppa? – contestó la chica, su voz había cambiado bastante- no, ella no es nuestra amiga, ya se iba, ¿cierto? – la volteó a ver con ojos de asesina.

-¿Eh?... oh si, yo, yo ya me iba – y como no se iba a ir si la miraban así- muchas gracias, hasta luego –se dio la vuelta y comenzó a caminar nuevamente.

-¡Eh!, ¡Espera! – la tomó del brazo para que se detuviera.

Volteó, estaba asustada.

-Tranquila, no te haré nada – le dijo con una linda sonrisa – ¿cuál es la dirección que buscas?

-¿Eh? – dijo sorprendida, ¿las chicas le habrían dicho?

-No, no fueron ellas – le dio una sonrisa muy linda- escuché que buscabas un lugar, ellas jamás te dirían, se comportan mal cuando ven a alguien más linda que ellas.

________ se sonrojo.

-Lo siento si te he ofendido, solo digo la verdad.

-Gracias – dijo bajo.

-Que linda eres – se agachó para ver su cara, y sonrió – ¿quieres que te ayude?

-¿Lo harías?- dijo contenta.

Él rió 

-Si puedo, si, lo haré.... Dime ¿qué lugar buscas?

-Bueno, busco el barrio francés.

-Ah, ya veo... estás algo retirada, ¿conoces bien las líneas del autobús?

-No, jamás me he subido en uno- contestó avergonzada, ¿él también pensaría que era una mimada buena para nada?

-Ah ya veo, supongo que tampoco tendrás tarjeta de transporte, ¿verdad?

-No – aun más avergonzada.

-¿Quieres que te acompañe?

-¿De verdad? – dijo contenta, de pronto su mente le advirtió.

-Ja,ja,ja, wow, tranquila, no me mires así – dijo risueño – no te haré nada, lo prometo, solo quiero ayudarte, no me gustaría ver a una de mis hermanas así.

-Lo siento, no quería ser grosera... me gustaría mucho que lo hicieras.

-Ven, vamos entonces, la estación del autobús esta por allá.

-Espera... ¿no hay, otra manera de llegar?

-¿Eh?, ¿En taxi?

-No, más bien... ¿caminando?

-Ja,ja,ja,ja,ja,ja – el chico estalló en risas, hasta que ...- Oh, espera... ¿lo dices enserio? 

-Si gustas, solo puedes darme indicaciones, no tienes que ir conmigo.

Snow WhiteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora