Capitulo 23

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-¡¡Cielos, ______!! Estás siendo muy descarada – pensó inmediatamente terminó de decír aquello

Wonsik no creía lo mismo que ella, pues el gesto que hizo le dejó bien claro que él estaba encantado.

-Si es contigo, podría dormir cómodamente- dijo después- estúpida- pensó

Wonsik solo rió, ______ estaba roja, seguro le había dado pena lo de antes, pero él no presionaría nada-

-Bien princesa, vamos a dormir entonces

Media hora después estaban recostados en la cama, viendo películas y esperando que llegara su comida a la casa.

-Wonsik, ¿no deberías avisar a tus padres?

-Hmmm, no ahora.

-Se van a preocupar, no has hablado con ellos desde ayer

-Sí ______, pero si les hablo seguro querrán venir, y no estoy de animo para una reunión familiar.

-Al menos avisa a tu hermana, ella estaba muy preocupada.

-Ay, está bien, pero después de comer.

La tarde había pasado tranquila, solo ellos dos, sin presiones, visitas inesperadas, sin agujas, solo tranquilidad.

Antes de que el sol se metiera, Wonsik se había quedado profundamente dormido, pero ______ no podía, estaba cansada, pero todo el estrés de lo ocurrido no le permitían dormir, así que se levantó de la cama sin hacer ruido para no despertar a Wonsik, y salió al jardín.

Como amaba estar ahí, le traía tantos recuerdos y tranquilidad, hasta que era consciente de que no eran más que eso, recuerdos, de una vida que jamás volvería a tener, con personas que no volvería a ver, y que no eran las mismas.

Con ese pensamiento se acercó por la regadera de las plantas y la llenó de agua, no había regado nada por lo del incidente con Wonsik, ella no podía estar sin tomar agua un día entero, seguro sus plantas menos, no las podía dejar así.

-¿Qué pasara cuando yo ya no esté? – se preguntaba-¿también la iban a recordar?- agh, no debería pensar esas cosas- dijo poniendo atención en las petunias, hasta que escuchó un sonido.

Algo estaba en las plantas, pero no sabía que, no podía ver nada, así que dejo la regadera en el pasto y se dirigió a cada matorral para ver si podía encontrar algo.

Nada, no veía nada, el ruido también había parado.

-Tal vez solo era un pájaro- se dijo a sí misma.

Para después volver a escucharlo, solo que esta vez pudo escuchar bien el lugar de donde provenía, el rosal.

Se acercó cuidadosamente a él, si era un pajarito que había caído del árbol o estaba herido no quería espantarlo, o alterarlo, se podría lastimar más.

Pero no, no era un pájaro, justo como la vez pasada, era el gatito blanco que había visto, olía sus rosas, el gatito aún no se había percatado de la presencia de _______, así que intento acercarse a él, muy despacio.

Cosa que no funcionó, pues apenas puso un pie cerca de él, el pequeño volteó la mirada a ella y salió corriendo hacia la barda, con ______ detrás de él.

-Espera, ven gatito, gatito- decía corriendo tras él.

El gatito se paró en la barda y se le quedó viendo fijamente a ______, ella se acercó despacio a él, sin quitarle la mirada de encima, estaba a punto de acercarse.

-¡¡Aquí estás!! Estúpido gato- se escuchó tras la barda del jardín.

El gatito salió corriendo de su casa hacia la calle.

Snow WhiteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora