Capítulo 30. Me he curado de todo.

369 14 2
                                    

Afirmamos todos con la cabeza. Este nos sonrió y nos dirigimos a la habitación...

(NARRA LÍA)

Me sentía mareada. Abrí los ojos y miré a mi alrededor. Estaba en la habitación de un hospital. Me moví bruscamente y vi como salía saldré de mi cuerpo. Mi cabeza empezó a doler. Empecé a gritar al ver que la sangre incrementaba por segundos. Oí como unos pasos apresurados se acercaban a mí. Los miré confundida, eran enfermeras junto con varios médicos. Se acercaron a mi y agarraron la parte herida.

Medico: Traer la anestesia.-Lo miré asustada. Cogió la aguja y se dispuso a meterme ese líquido por las venas.

Lía: ¡Noo. Para. Soy alérgica, soy alérgica.!- Se detuvo confundido y me miró con miedo.

Medico: Entonces te tendremos que cerrar las heridas mientras estas consciente.-Me dolía mucho. Demasiado diría yo.

Lía: Hagan lo que tengan que hacer, pero que no me siga doliendo. Por favor.-Sabia lo que me iban a hacer. Siempre admire este trabajo y estudie sobre el. Primero me taparan los ojos. Después me inmovilizarian porque no soportaré el dolor. Y así hasta acabar, me darán un calmante claramente.

Medico: Ahora te...- Lo interrumpí.

Lía: Si, lo sé. Primero me vais a tapar los ojos, me inmovilizareis y me daréis un calmante. Llamareis a alguien de mi familia para apoyarme...- Me miraron sorprendidos.

Medico. Pues empecemos.-Oí como le decía a la enfermera que llamará a mis padres. ¿Ellos están aquí? Me sorprendí. Quería verlos.

Me pusieron algo en los ojos y deje de ver nada. Sentí que agarraba mi hombro y grité por puro dolor. Estaban limpiando las heridas. Oí a mis padres entrar, mamá me agarró la mano y papá me acariciaba el pelo.

Papá: Tranquila princesa. Todo saldrá bien.-Oí como su voz sonaba cansada, al igual que la de mi madre.

Mamá:Nosotros estamos contigo pequeña.-Sentí de nuevo la presión. Un tiempo después de intentar no gritar sentí una aguja traspasar mi hombro, grité lo más fuerte que pude pero intenté no moverme.

Lía: ¡MAMÁ, PAPÁ!.-Grité con fuerza. De nuevo sentí que la aguja me penetran a en el hombro. Esta vez no aguanté más y me renoví un poco.

Medico: No te muevas. Será peor.-Al oír eso. Dejé de hacer lo que hacía. Mordí la prenda que llevaba mi padre con fuerza y seguí sintiendo las agujas traspasar mi cuerpo. Sólo podía gritar y gritar.

Media hora despues me desmayé. Pero ya habían acabado. Mis padres me dieron dos besos, estaban llenos de sangre. O al menos eso vi cuando me quitaron lo que sea que me habían puesto en los ojos. Sentí que se iban de mi lado y logré quedarme totalmente dormida.

(NARRA ERIC)

Fuimos escoltados por el médico a una habitación que realmente era espaciosa. No era más grande que la mía claramente pero cambiamos todos. Yo moría por vea a mi pequeña. A Lía. La echaba en falta, sus besos, su voz, sus movimientos, sus gritos, sus lloros, su cuerpo...No podía aguantar más. Estuve un poco alejado de los demás al principio pero al final me acerqué a ellos. Estoy al lado de Nate y de Nash. Nash a mi izquierda y Nate a mi derecha. No se cual me caía mejor. Nate era simpático pero muy tímido. Me agradaba, intentaba ayudarnos en Todo, en eso se parecía a Lía. También era gracioso. No como Blas pero cada uno hacía la gracia de diferente manera. Lo que no me gusta de el, es que hasta ahora se muestra muy tímido y no nos deja ver al verdadero Nate, o al menos no al 100%. Sin embargo, Nash es diferente. Es muy extrovertido, socializar rápido, como Lía, intenta estar la mayor parte del tiempo con nosotros para ayudarnos y es un buen amigo. Se parece a mi en que es vergonzoso a veces. Es muy directo. Eso es bueno. ¿no?. Lo malo es que sospecho que tiene algo con Lía. Lo de esta mañana aún me duele. Es difícil superar las cosas tan rápido.

Viviendo Entre Chicos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora