-Que..?!?!!
-Como oyes, una casa. Estaba cerca de tu universidad y pensamos que...
-Ohhh. Os prometo que no os arrepentiréis, os amo.
-Pero, hay algo que tenemos que decirte...
Algo que decirme??? Que será?? Un sermon??
...
-Claro...Pero...¿Ellos están dentro...?-. Mi padre me miró con una sonrisa y procedió a hablar.
-Princesa, te caerán bien, te lo prometo-. Este me abrazó fuertemente-. Pero hija, hemos pensado que como acaban de empezar las vacaciones podriais conoceros...
-Pero...papii no me hagais esto por favor.
-Princesa, hazlo por mamá, si?
-¡Vaaale!
-Vamos cariño, estarán esperando-. Nos acercamos a la casa y papá tocó el timbre. A los 30 segundos oimos como se acercaban varios pasos.La puerta se abrio dejando ver a dos chicos detrás de esta, a uno sentado en el sofá con el móvil en la mano y asomando la cabeza hacia aquí, el último venia hacia nosotros con una gran sonrisa. Yo solo quería llamar a Cloe y enseñarle como eran para que decidiera si iba a venir o no, a mi no me parecian atractivos, pero yo no podía juzgar ya que son CHICOS.
-Hola.-Papá comenzó a hablar.
-Hola-. Esta vez tomaron la palabras los del otro lado de la puerta. Yo me quedé mirando el color de la casa, era precioso. De repente sentí como sus miradas se posaban en mí. El chico del sofá me miraba con el ceño fruncido, los dos de la puerta me sonreian y el chico que venia hacia nosotros, el cuál ya estaba con los dos que se encontraban al lado de la puerta, me miraba embobado. Yo arqueé una ceja y les miré a cada uno de ellos.
-¿Qué?-. Dije seca.
-Princesa, ¿no te presentas?
-Ouu perdón, chicos, ¿podeis ayudar a papá a traer mis maletas?. Están en el coche.
-Princesa me referia a...
-Papii...-Miré a papá poniendo un puchero y una voz de niña. Papá soltó un fuerte suspiro.
-Pero después te presentas-. Sonreí y entré con aire ganador.
Fuí al sofá, no me apetecia ver la casa en ese momento, pero el salón era realmente enorme.
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Me senté en el borde del sofá y esperé a que entraran para las presentaciones. Tras unos segundos oí a uno de los chicos decir:
-¿Ya has elegido tu habitación?-. Era el chico que nos abrió la puerta, su voz era delicada pero con un toque muy hombril, parecia frágil así que no me cayó tan mal, era como una chica solo que con gestos de chico, con voz de chico, con cuerpo de chico...pero con un aura muy tranquila. Aún así no pensaba confiar en el.
-Aun no.
-¿Entonces donde dejamos tus maletas?
-¿Tienes prisa?
-No...solo que...-Le interrumpí.
-Hey, hey...No me des explicaciones, ya voy, solo era una broma-. Sonreí forzadamente, no quería que le dijera nada a mi padre para no preocuparlo, así que de mientras que el esté aqui, yo tenia que fingir.
